Mostrando entradas con la etiqueta nestor zubeldia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta nestor zubeldia. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de marzo de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Cuarta parte)

 Anteriormente en tratado de apologética de Néstor Zubeldía Inda...

Primera parte del documento recuperado

Segunda parte del documento recuperado

Tercera parte del documento recuperado

Vemos, pues, que tanto los juicios a priori, como los a posteriori, preexigen un análisis o de las ideas o de los hechos. Necesito uno o dos términos abstractos, porque las realidades físicas y concretas, no se identifican; en los a posteriori (esa nieve es blanca) necesito la idea abstracta de blancura y, además la de un sujeto indeterminado para predicarla en concreto.

Es la labor de la mente sobre sus ideas o simples aprehensio-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 411

-nes y sobre los hechos experimentados, que denuncia su limitación, por la cual no puede considerar lo simple, sino divididamente y a su modo, y luego, sintetiza en identificaciones. Pero, al separar los conceptos, puede relacionarlos cada elemento separado, con los elementos de otras ideas y con otras ideas, y hallar relaciones que no puede apreciar por un golpe intuitivo. Lo cual revela su poder.

Es que, unida al cuerpo sus ideas son abstractas y, con eso, conceptos abstractos, tiene que manipular en las realidades concretas y conocer la existencia y atributos de lo concreto suprasensible que no está al alcance de su intuición. Es, como dijimos, el forcejeo de lo espiritual tras de los barrotes de sy cárcel corpórea, si cárcel puede llamarse al cuerpo.

¿Qué diferencia hay entre los juicios a priori y los juicios a posteriori?

En los juicios a priori, la mente descompone sus ideas abstractas, y pone en ellas lo que en ellas ve, lueho lo que en ellas está: `porque está lo que ve, se traba de concepciones suyas. No cabe error, si el análisis es verdadero análisis; es cuestión de aguzar la mirada; y, en las nociones universalísimas, el análisis es tan fácil como la intuición de la idea, y ésta tan fácil, como su simplicidad y necesidad.

Mas, si no sólo se trata de ideas abstractas, sino de realidades espirituales, como estas son concebidas inadecuadamente, puede ocurrir que el predicado pertenezca a la esencia del sujeto en sí pero no para la mente. A estas verdades llama Santo Tomás, per se notas quoad se, sed non quoad nos: por si claras en si pero no para nosotros.

Cosa semejante ocurre, en los juicios a posteriori. Cuando juzgo “este metal se dilata con el calor”, puede ser que la dilatación por el calor sea un fenómeno que vaya ligado a la naturaleza misma del metal. De suerte que el metal puede no existir, y, en exitiendo, puede no dilatarse por milagro, porque Dios suspensa esa manifestación de su actividad; pero, será verdad, que es propio del metal dilatarse con el calor, puestas las demás condiciones; la necesidad, es en cierto modo absoluta.

Pero, como yo no tengo inhibición de la sustancia misma íntima del metal, y de su naturaleza, sino que la distingo por sus efectos y propiedades, no puedo ver la dilatación en la naturaleza del metal directamente, por análisis del término metal; sino que la veo en el hecho experimental, en la síntesis que me ofrece la historia. De hecho, este metal se dilata.

Para llegar a un principio general y para poder decir que los

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 412

metales se dilatan con el calor y que eso va con la naturaleza del metal, necesito acudir a la inducción, con la deducción, es decir, iluminada por el principio de causalidad; y será una verda de evidencia mediata.

De donde se infiere:

1,º En los juicios a priori la evidencia procede del análisis de nuestra idea del sujeto; por eso se llaman analíticos.

2.º Como al sujeto conviene el predicado por lo que el sujeto es, por su esencia, es decir, como predicamos del sujeto lo que en el sujeto está (concepto nuestro), esos juicios son siempre universales y necesarios; ni el tiempo, ni el lugar, los condicionan; prescinden de la duración y del espacio.

3.º Cuando se trata de realidades suprasensibles que son, al mismo tiempo, hechos no sometidos a nuestra intuición directa, aunque el predicado sea de la esencia del sujeto, los juicios no son analíticos, sino que tiene evidencia mediata para nosotros.

Ya dijimos, al tratar de la evidencia, que ésta incluye la cognoscibilidad en sí del objeto y la presencia a la faculad; y en estos juicios la verdad se hace presente no por sí, directamente, sino por y en otras verdades.

4.º Los juicios de evidencia inmediata, a posteriori, que proceden del análisis de los hechos, no implican análisis de ideas; en ellos, el predicado conviene al sujeto, pero la idea nuestra del predicado, no está en la idea nuestra del sujeto. El hecho, pues, se nos ofrece una síntesis de ideas, no incluidas una en otra; y por eso se llaman sintéticas

5.º Estos juicios sintéticos, si han de ser evidencia inmediata, no pueden ser universales y necesarios (si no es con necesidad hipotética por la que lo que es, mientras es, es) ; porque los hechos experimentales, son individuales y no universales. Individuales, porque nada hay que no sea esto o aquello; lo común, como tal, no existe con existencia actual y física. Por lo mismo, contingentes (como juicios); sea lo que quiera del hecho en sí. Porque no atribuimos el predicado al sujeto porque veamos que es tal el sujeto; y lo que no sabemos si le conviene por ser tal, no sabemos si le ha de convenir siempre, prescindiendo de la duración.

5º Apenas universalizamos los juicios sintéticos consignando una ley general obtenida por la experiencia, nos salimos de la evidencia inmediata; la ley general física es una conclusión que expresa la naturaleza de las cosas ; por lo mismo necesita de raciocinio.

Esos juicios, así obtenidos, constan de predicado y sujeto abstractos y son la fórmula generalizada de hechos individuales. Al

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 413

ser juicios generales, llevan una necesidad. Como los hechos no son, cada uno, necesarios, con necesidad que nosotros podamos apreciar, ni consignar, necesitamos de juicios analíticos que les presten esa necesidad ; y, ya vimos en Dialéctica, que el principio de causalidad nos llevaba a la generalización.

Hay dos factores de estos juicios generales sintéticos: los hechos y los principios analíticos. Pero como la conclusión sigue la peor parte, según enseña la Dialéctica, la universaludad y necesidad de estos juicios, se resiente de la contingencia de las proposiciones de evidencia a posteriori. Porque la evidencia de estas, verdades no engendra certeza metafísica, como la de los juicios a priori; sino física o moral; la necesidad no es absoluta (en sentido lógico del que tratamos) y la universalidad es restringida a cierto orden de seres.

Por eso los juicios a priori se llaman principios AXIOMÁTICOS ; mas no los aposteriori.

Cuando las conclusiones tienen, como premisa, no hechos particulares, sino el hecho  de la existencia de seres finitos, en el que va incluído el del propio yo y el de los propios actos que caen bajo la conciencia que no puede errar acerca de su existencia, adquieren una firmeza que se acerca a la metafísica. Tal es la de la existencia de Dios.

NECESIDAD DE CONSECUENCIA Y NECESIDAD DE CONSIGNENTE. –



Continuará en 

NECESIDAD DE CONSECUENCIA Y NECESIDAD DE CONSIGNENTE. –

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Quinta -y última- parte)


martes, 27 de febrero de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Tercera parte)

Previusly on Nestor Zubeldia Tratado de Apologética escrito en Abaurrea Alta (documento inédito recuperado) Son eternos, con eternidad negativa, mas no con eternidad positivaPrescinden del hecho de la actual existencia y de toda duración; no hay tiempo en el que no puedan existir realizarse; pero Dios no puede no existir. Y hay diferencia y distancia infinita, entre poder existir, y no como universales, y no poder no existir como tales.

LECCIÓN 64ª

DE LOS JUICIOS DE EVIDENCIA INMEDIATA, Y, EN ESPECIAL, DE LOS AXIOMAS

LOS JUICIOS DE VIDENCIA INMEDIATA.- Vimos en lecciones de este Tratado, que se dan verdades por si evidentes, principio de las demostraciones. Si todos los juicios fuesen conclusiones, deducidas de premisas y nada fuese evidente por sí mismo, no habría evidencia, ni certeza de nada. Recuérdese el ejemplo de los espejos: la luz

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 409

reflejada de uno a otro, es recibida, si todo fuese recibido y nada diese sin recibir, si no hubiese un foco que emita su luz al primer espejo, todos quedarían a oscuras; las conclusiones son espejos que irradian a otras conclusiones, la luz recibida de las verdades de inmediata evidencia, que son los focos. Y es que, aunque en uno y mismo sujeto que recibe y da, sea antes el recibir y después el dar; mas absolutamente hablando, es antes dar que recibir, porque no se recibe sino lo que ha sido dado y puede darse lo que no ha sido antes recibido, lo que se tiene por si. Luego no es posible que haya una serie indefinida de juicios deducidos, si no hay algunos no deducidos.

Es más; como no se da sino lo recibido de los primeros principios, la evidencia y la certeza de las verdades que la tienen y engendran por sí, está en las últimas conclusiones de suerte que, si por un absurdo, los primeros principios dejasen de ser evidentes y no produjesen certeza, desaparecería toda certeza y toda evidencia y la mente quedaría en profunda oscuridad.

JUICIOS A PRIORI Y JUICIOS A POSTERIORI.- Se trata de los juicios de evidencia inmediata. Son a priori los que se hacen antes de toda experiencia o prescindiendo de ella; v. gr.: “el todo es mayor que la parte”; para saber eso, no necesito ver una parte y compararla con el todo . Son a posteriori, los obtenidos por la experiencia ; v.gr.: el agua aumenta de volumen al solidificarse.

A los juicios a priori; llaman también analíticos, y a los a posteriori, sintéticos; pero estas denominaciones necesitan alguna explicación, según entiendo.

Dicen los tratadistas, que los primeros proceden de un análisis de las ideas, y los segundos son una síntesis de cosas de las que no se incluye una en el concepto de la otra. Mas, si reflexionamos atentamente, unos y otros juicios presuponen un análisis de las ideas o de los hechos ; y conviene determinar el verdadero sentido de esa denominación. En efecto:

Cuando digo, “yo pienso”, es decir “yo soy pensante”, en esta proposición expreso un hecho, el de mi pensamiento; un hecho de que me atestigua la conciencia. La cópula soy, proclama una identidad. ¿Identidad de qué cosas? Una es el sujeto que piensa “yo”; la otra ¿cuál es? No es el acto de pensar; yo no soy mi propio pensar; si lo fuese, estaría siempre actuando en un mismo pensamiento; cada acto de pensar tiene su objeto especificativo; como no puedo pensar sino en algo determinado y con actos determinados, alguno habría que, al identificarse con mi yo,  lo tendría en una misma actuación. El cambiar de pensamientos demuestra que yo no soy mi propio pensar. Mas, al pensar, soy pensante¸ porque

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 410

yo soy el que piensa, y en mi yo se da la realización de la idea abstracta de pensante, o mejor, de su contenido.

Vemos, pues, que el juicio “yo pienso” ha exigido un análisis del hecho, que he descompuesto en dos elementos el yo o sujeto del pensamiento y la idea abstracta del ejercicio de la actividad de pensar, expresada, a modo de atributo y amplificada como término concreto al sujeto yo, para poder afirmar una identidad del predicado con el sujeto. Tenemos, pues, un juicio experimental que sólo a virtud de un análisis ha podido ser formulado en una expresión de identidad.

Veo la nieve blanca. Si digo “la nieve (en general) es blanca”, tengo un juicio de evidencia mediata, porque la generalización ha necesitado de la inducción y deducción. Si digo “esa nieve es blanca”, afirmo la identidad de la nieve con algo: no con la blancura; ni con su blancura, porque la observación no me da esa identidad y no sé si la blancura de la nieve es atributo suyo esencial. Quiero decir en esa proposición, que el contenido objetivo del concepto de blancura, se realiza en la nieve; para lo cual, lo aplico en concreto, significando así, al decir blanco, un sujeto indeterminadamente, que realiza la blancura o en cuanto blanco, o la blancura en lo blanco; y sólo así puedo afirmar la identidad. 

Sin esas descomposiciones y análisis de los hechos, no puedo consignar esas síntesis que nos ofrece la realidad experimentada.  

Pasemos a los juicios a priori. Se dice que en ellos se afirma o niega la conveniencia de dos ideas; la una es predicado de la otra. “El hombre racional es libre”, que “el ente, como tal, es uno”. ¿Qué identidades establezco? No de las ideas o conceptos formales de racionalidad humana y libertad ; libres son Dios y sus Angeles. Pero no puedo concebir que el hombre sea hombre, y, por lo tanto, racional, si no es libre, y de esencia de la racionalidad del hombre, es su libertad. ; y sólo en ese sentido es la libertad ; por eso digo que el hombre es libre (en concreto) y que lo ente es uno ; esto es, no puede realizarse la razón de ente , sino con la razón de unidad, ni la de racionalidad sin la de libertad. He distinguido, por lo tanto, en ese juicio, la libertad como tal, la libertad humana, y el sujeto de la misma; sólo así he podido afirmar una identidad.

Vemos, pues, que tanto los juicios a priori, como los a posteriori, preexigen un análisis o de las ideas o de los hechos. Necesito uno o dos términos abstractos, porque las realidades físicas y concretas, no se identifican; en los a posteriori (esa nieve es blanca) necesito la idea abstracta de blancura y, además la de un sujeto indeterminado para predicarla en concreto.

Continúa en

Es la labor de la mente sobre sus ideas o simples aprehensio-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 411

Pero esta parte esta guay para entender como se ha creado el documento en base al hallazgo y me apetecerá contártelo pinchando aquí.

martes, 13 de febrero de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Segunda parte)

 Viene de aquí: La esencia de las cosas está en ellas, como principio real de ser y de obrar, según concibió Aristóteles,rectificando a Platón, coom veremos en el Tratado tercero.

DOCTRINA INMANENTE ACEPTABLE.- EL UNIVERSAL DIRECTO Y EL UNIVERSAL REFLEJO.- Volvemos a lo que hemos expuesto en lecicones de este Tratado y a la distinción entre el plano de los conocimientos directos y el de la reflexión.

El alma percibe, por la sensibilidad y la mente, las externas realidades; pero, así como cada sentido percibe una cualidad sensible, prescindiendo de las demás y de la propia materia, el entendimiento prescinde de todas las condiciones individuantes, quedándose con la desnuda esencia de la cosa. Ese concepto, así elaborado, es el universal directo; que es universal en un sentido restringido, como veremos.

Luego, reflexionando y volviendo sobre este concepto, lo considera como algo uno, que puede hallarse realizado en muchos individuos posibles, o se realiza ya, en muchos individuos existentes, a los que esa esencia dice relación. Y a este concepto se llama ya universal reflejo.

DIFERENCIA ENTRE AMBOS UNIVERSALES, DIRECTO Y REFLEJO.

-El universal reflejo, dice una relación explícita y positiva a muchos; la relación, en el directo es implícita y negativa, en cuanto ese concepto no se coarta a un individuo, pero tampoco se refiere explícitamente.

El universal directo es uno, como concepto o esencia expresada; pero, en cuanto a la individuación real, prescinde de unidad o multitud, no incluye, ni una, ni otra. Y es claro; porque si inclu-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 407

yese unidad, no podría verificarse en muchos, y si incluyese multitud, no podría hallarse en uno. El reflejo, uno en si mismo, incluye multitud, en cuanto al término de la relación que exhibe es una naturaleza que puede estar en muchos, como algo en lo que todos convienen.

El universal reflejo presupone al directo y añade a éste, la relación a los individuos. El reflejo se divide en géneros, especies, diferencias, propios y acicdentes. Mas el directo, no es especie, sino principio de la especie en cuanto nos da el elemento objetivo que se contiene en la noción genérica o específica. Lo que se predica, por identidad, de éste o aquél sujeto, es el universal directo, no el reflejo; o mejor: se predica por idntidad, el elemento objetivo que contiene el universal directo y que no es, sino la naturaleza por sí indiferente a hallarse en uno o en muchos individuos.

SE RESUELVE LA CUESTIÓN DE LA REALIDAD DE SOS UNIVERSALAS. – El universal reflejo no existe más que en el entendimiento.

Hemos visto, en lecciones anteriores, que nada de lo que pertenece a la realidad individual, actual, física, concreta, de una cosa, está en otra; la realidad es singular, luego lo universal, como tal, no es realidad.

Si se trata del universal directo, tal como lo hemos explicado, todavía tenemos que distinguir en él dos cosas; primera, aquello que es concebido: el elemento objetivo, contenido en el concepto y expresado en él; segunda, el modo como es concebida esa esencia; es decir, su precisión de las condiciones individuantes, su abstracción, su universalidad.

En cuanto al contenido y a lo expresado en el concepto, no podemos negarle realidad: está realizado en las cosas, está en ellas, pertenece a su realidad misma, por perfecta identificación. Está en ellas individualizado, concreto, físico.

En cuanto al modo de ser concebido, no está en ellas, sino sólo, en nuestra mente. Porque en ellas está, como hemos dicho, concretado e individualizado, y en la mente está abstractamente, despojado de las condiciones individuantes.

Lo cual no daña la objetividad de nuestros conceptos universales. Hace notar Santo Tomás, que los ojos ven el color de la manzana, sin el sabor de la misma. El color es real, está en la manzana, determinándola a ser así, de ese color; en el sentido de la vista, está determinándole a conocer eso; mas, en la manzana el color está con el sabor, y en la vista está sin él. Esto depende de que el sentido de la vista está capacitado, por su estructura orgánica, para recibir la influencia de la luz y del color, más no la del sabor; y cada recipiente recibe lo que recibe, según el modo del

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 408

modo del mismo recipiente, como hemos repetido en explicaciones anteriores. Más, la mente humana, aunque es individual, está en si misma, libre de la materia, de toda concreción material; por lo mismo, lo percibido, es percibido libre de concreción material y de las condiciones individuantes que impone la materia.

Así cuando digo “Pedro es libre”, no afirmo la identidad de Pedro con el universal reflejo, y no quiero decir que Pedro es la libertad. Pero lo que se contiene en el concepto universal directo de libertad, se realiza en Pedro, identificado con su misma realidad; es la realidad de Pedro; y por eso, en lugar del nombre abstracto de libertad, uso del nombre concreto libre; y quiero decir que, lo que yo concibo por libertad, se galla en Pedro y la entidad física de Pedro realiza en sí, por identificación, lo que se significa en el adhetivo de libre, que es el contenido del concepto de libertad.

OBJETAN LOS DEFENSORES DEL ONTOLOGISMO.-Los universales son necesarios y eternos. Luego son el mismo Dios o sus ideas, expresión parcial de su esencia.

Respondo, que debe distinguirse cuidadosamente el orden de las esencias, y el orden de las existencias o hechos que realizan a aquellas. Asimismo, la eternidad negativa, que prescinde de toda duración y la positiva que es la realidad que excluye mudanzas y tiempo. Ahora bien; los universales son necesarios, en el orden de esencias, según explicaremos ampliamente en el Tratado siguiente; mas no lo son en el orden de la existencia. Son eternos, con eternidad negativa, mas no con eternidad positiva. Prescinden del hecho de la actual existencia y de toda duración; no hay tiempo en el que no puedan existir realizarse; pero Dios no puede no existir. Y hay diferencia y distancia infinita, entre poder existir, y no como universales, y no poder no existir como tales.

En la tercera parte:

LECCIÓN 64ª

DE LOS JUICIOS DE EVIDENCIA INMEDIATA, Y, EN ESPECIAL, DE LOS AXIOMAS


domingo, 4 de febrero de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Primera parte)

 Hola!! ¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí! Como quiero hacer un corta pega rápido no voy a entrar en mucho detalle. Este es un extra superespecial en el blog que dividiré en varias partes. La introducción vendrá en alguno de ellos, pero, abodepronto y para tener el contexto


TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 403

La razón y ……… proceden del mismo foco de luz, iluminan los mismos ………. y se ayudan sin confundirse. Pésimo filósofo es, el que dá instintos a la razón y hace a ésta determinarse contra su naturaleza.

Por otra parte, esos juicios pueden hacerse sin profundos razonamientos, porque no necesitan un conocimiento perfecto y adecuado. No necesitamos del cálculo matemático de las probabilidades, para desconfiar del ………… c..rt.s cosas: la realidad y las verdades engendran ciert…. ión.. fácil, que el hombre puede, si quiere, discutir, hallando un…., …, si estuviese desarrollada … preparada; los instin… del hombre, solos, no bastarían.

APENDICE TERCERO

DE COMO SE IMPIDE EL JUICIO DEL ENTENDIMIENTO, CUANDO EL SENTIDO ESTA LIGADO

Todo lo que entendemos --- presente estado de unión del alma con el cuerpo, es conoci… nosotros, por comparación a las cosas sensibles naturales ---- que no puede haber juicio perfecto, si los sentidos por los que aprehendemos las cosas sensibles, no desenvuelven su ac… normalmente, sino que están inactivos, o con una actividad …pleta, y no según sus modos y cauces naturales y normales; ….ir, cuando los sentidos están ligados.

 Véase lo que, según ezplica Santo Tomás, ocurre en el sueño.

“Cuando uno ha comido y ….do mucho, si se duerme, en el principio del sueño, no solamen… quedan ligados y sin actividad los sentidos externos, sino también la imaginación; de suerte, que …. parece ninguna representación imaginativa. Cuando se ha mi… algo, este sop… como dice el Santo Doctor, cuando el …. iento de los vapores e… ás remiso, aparecen los fantasmas ….representaciones im…., pero dislocadas, desordenadas y desarticuladas e incone… io ocurre en los que están febriles.

…. para en ordenados, ..om… ocurrir en el fin del sueño y en …. hombres sobrios .. de … y viva imaginación. Si es exiguo … movimiento de los vapores (… dice el Santo), no solamente queda libre la imaginación, sino que el mismo sentido común queda desligado en parte, de tal suerte que el hombre jusga a veces, mientras duerme las cosas que …ue son sueños, …com… quien

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 404

compara y resuelve entre las cosas y sus ---nzas. Sin embargo, el sentido común queda, todavía, ligado en cierta parte, y por eso, aunque distinga entre algunas semejanzas y algunas cosas, con todo siempre se engaña en algo. Así, pues, según que el sentido se desliga y la imaginación, en el sueño, se liberta el juicio del entendimiento, más no del todo. De donde, aquellos que durmiendo silogizan, siempre, al despertar reconocen que se equivocaron y fallaron en algo”.

En los que, estando despiertos padecen alguna anormalidad cerebral que implica estar aligac .. os sentidos internos, los juicios y razonamientos se resienten … pre y ofrecen ciertas inconexiones. ciertas distracicones, …. rumbos extraños que no son como los que se dan en los …. tes o de escaso talento.

Contrasta, en ocasiones, la agudeza de ingenio, que revelan en ciertas apreciaciones, juicios y razonamientos, con la torpeza con que se les escapan datos, aspectos, relaciones que ve cualquier hombre rudo, yendo más allá, o no .. acando la consecuencia inmediata y conexionando como por sí, lo que es por accidente, o valorando mal. En el ignorante o rudo, todo camina en el mismo plano y la razón aunque débil, no deja de ser razón.

ADVERTENCIA

 Estudiando el conocimiento selectivo, apartamos la atención de lo subjetivo del mismo y la c..vertimos a lo objetivo, para discutir cuestiones que, indirectamente … án ya tratadas.

Nuestra actividad enele…. desenvuelve aprehendiendo o percibiendo, juzgando y razonando. Conviene, por lo tanto, estudiar especialmente los conceptos, los juicios y la demostración.

Y lo hacemos en las lecciones siguientes.

LECCIÓN 63ª

DE LOS UNIVERSALES

LO UNIVERSAL.- SE CONCRETA LA …. TIÓN (CUESTIÓN). – La palabra universal viene de unum versus alia “a…. mo hacia otros”. La universalidad puede entenderse en va.. (varios) sentidos; así, universal se llama a una causa cuyo influjo se extiende a cosas de diverso género; y es, por lo tanto, algo uno que se relaciona con varios otros. Aquí tratamos de lo universal en el representar, y es aquello que, siendo algo uno, representa y expresa algo común a muchos. Así la idea de substancia es una y expresa algo común a muchos se-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 405

res de quienes digo que son substancias, en quienes está la substancialidad.

eS discute, si esos universales están en las cosas, si son algo real y cuál es esta realidad.

Los nominalistas sostienen, que los universales, solamente están en las palabras; éstas se aplicaron, en un principio, a cosas singulares; y se extendieron, después, a otras cosas individuales semejantes, o que ofrecen .. ie..os caracteres como los de aquella a la que, primeramente, denominamos. Así opinan los sensistas.

Los conceptualistas, advirtiendo que no podríamos hallar semejanza alguna, entre cosas singulares, si no tuviésemos ideas aplicables a todas ellas y en las que viésemos que convenían, dijeron que los universales están, también, en los conceptos; tenemos conceptos universales, o ideas innatas o adquiridas, que no tienen correspondencia exacta en las cosas, porque éstas son singulares y, en manera alguna, universales; lo abstracto, como tal, no existe.

Así pensaron los antiguos estoicos, Abelardo en la Edad Media y Kant y los idealistas alemanes en la época moderna.

El realismo exagerado sostiene, que lo universal está formalmente, como tal, en las cosas. En efecto, la ciencia es de lo universal y de lo firme e invariable, si esa universalidad y firmeza no es algo real extramental, las ciencias no tendrían valor objetivo; mejor dicho, no se darían ciencias, sino solamente historia y experiencia de hechos.

Platón discurría así; y trató de explicar y armonizar la materia disgregada y aglomerada de partes y en perpetuo movimiento, con la naturaleza yesencia de las cosas que son inmutables y principios de constancia y unidad. Y dijo que había ideas universales separadas y subsistentes entre sí, que como el sol que refleja sus rayos en las gotitas del agua que cae, iluminándolas con colores diversos en los que se descomponen, así los seres naturales son reflejos en la materia, de las ideas universales. Otros sostienen que las cosas mismas son universales en cuanto no difieren en la esencia, que es una y la misma en todas las de una especie, sino sólo en los accidentes por los que los individuos singulares son determinados como tales. Camino alpanteísmo es éste, que admite una sola substancia en que todas las cosas convienen y se identifican realmente en sí y que sólo como determinaciones y modos suyos varían. Así pensaron los realistas trascendentales y también el Ontologino, según el .. tenemos intuición directa e inmediata de las ideas divinas.

CRÍTICA BREVE DE LAS OPINIONES EXPUESTAS.- La mejor refutación consistirá en la exposición de la doctrina verdadera que, resolviendo el problema, pone en evidencia, los falsos derroteros

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 406

de los que trataron de resolverlo, sin conseguirlo. Las resoluciones de la cuestión son incompatibles entre sí; si una es solución verdadera, no tienen razón de ser las otras.

Nos limitaremos a decir a los nominalistas y conceptualistas que las palabras, o nada significan o son signos de las ideas; luego si lo universal está en las palabras, está en las ideas; y las ideas son signos de las cosas, como las palabras de las ideas; y si lo universal está en las ideas, conceptos o expresiones mentales, tiene que estar en lo representado y significado, es decir, en las cosas.

A los realistas hemos de hacer notar que las formas universales ofrecen caracteres diversos, opuestos y antítéticos con las naturalezas singulares. Cada cosa natural es lo que es; es su propia naturaleza; y se identifica con ella. Más, fuera del ser Absoluto, las cosas, y cuanto ellas son, y cuanto constituye su realidad física, actual, comienzan y dejan de ser, son algo concreto, mudable, contingente, singular. Y esas formas son necesarias, universales, abstractas.

La esencia de las cosas está en ellas, como principio real de ser y de obrar, según concibió Aristóteles, rectificando a Platón, coom veremos en el Tratado tercero.

Continúa en:

jueves, 9 de enero de 2020

Don Néstor Zubeldia y su alzacuellos revolucionario


Hola, hoy te traigo una entrada que viene a completar lo que te conté sobre el retejado de la ermita de San Miguel. Gracias al dato acabé conociendo historias familiares y ahora me toca contaros lo que he aprendido sobre la figura de Don Néstor Zubeldía, párroco exiliado en Abaurrea Alta,encargado de la Iglesia de San Pedro y de la Ermita de San Miguel durante la Guerra



Hablando con una de mis fuentes, cuando le dije eso de “pues hubo un párroco que era un filósofo de aupa y que es el que mandó retejar la ermita, le mandaron castigado y vivió con Doña Aurea… se llamaba Néstor”

“-Pues no me suena de nada… Néstor… Néstor… cómo no sea Néstor Zubeldía…
-SI, ESE, NESTOR ZUBELDIA
-Ay, Néstor, que majo, era amigo de mi papá (tu bisabuelo), pero no sabía que había estado en Abaurrea, Néstor venía a nuestra casa en Pamplona y uy, pasaban horas hablando mi padre y él, uno tocaba la guitarra y el otro cantaba… ¡qué majo era Néstor! ¡Majísimo! Yo era una cría…”
- Pues también era listo, tan listo que molestaba y para quitárselo de en medio lo mandaron a Abaurrea Alta, viviendo en nuestra casa hizo una promesa, escribió un libro y mandó retejar la ermita.
- Pues fue un buen amigo de tu bisabuelo.”

Pero… ¿Quién diantres fue Néstor Zubeldía? (Y ¿Por qué ni en Pamplona, ni en Estella, ni en Abaurregaina tenemos una calle con su nombre?)

Bueno, te contaré lo que he aprendido, si te interesa indagar más sobre el tema y el contexto sociopolítico tienes un buen número de fuentes al final del post. Yo aquí te lo cuento a mi modo pasando por alto la jerga que no entiendo.

Néstor nació en Estella el 8 de Septiembre de 1878, era hijo de Antonio Zubeldia y Asunción Inda. Su padre Antonio fue el secretario de Salinas de Oro de 1880 a 1890. Antes tuvo un comercio en Estella y después de dejar Salinas se estableció en Pamplona como agente de comercio; sus tres primeros hijos, Abencio Antonio (1876), Néstor (1878-1963) y Martín (1878-1974), nacieron en Estella; cuatro en Salinas; Gumersindo (1883), Félix Antonio (1885), Eladia Eusebia (1887-1939) y Emiliana (1888-1987); y dos en Pamplona: Cándido (1891) y Alejo (1893-1947)(1). 

Cuatro murieron párvulos: Abencio Antonio, Gumersindo, Félix Antonio y Cándido.

Martín se convertiría en Fray Gumersindo de Estella y Emiliana pasará a la historia como una gran compositora y pianista (2)

Cuando Nestor no tenía más de nueve años vivía en Salinas de Oro con sus padres, su hermano Martín (que por aquel entonces tenía 7 años) y su hermana Emiliana (que tenía sólo 2 años), vivían en la casa del párroco, que tenía un cobertizo donde los niños jugaban, pues el cura era de Salinas y vivía en su casa nativa. Cuando aquel cura murió, otro llegó al pueblo y la familia tuvo que marcharse de aquella casa. Consolando a su madre, el pequeño Néstor dijo “no llore, Dios quiere que salgamos pronto de esta casa. Ese cubierto de la huerta en el que jugamos está muy viejo y cualquier día se hundirá, puede ocurrir que quedemos sepultados bajo las ruínas. Pero Dios quiere que vivamos.

El Ayuntamiento les preparó otra casa y dos meses justos después de la mudanza aquel cobertizo se derrumbó tras una tarde de lluvia. Aquel suceso fue determinante para que los dos hijos mayores; Néstor y Martin, decidiesen volcar su vida a la fé cristiana.   

Estudió en el Seminario Conciliar de Pamplona acabando la carrera en el Pontificio Seminario de Zaragoza licenciándose en Teología y derecho Canónico. En 1901 se le adjudican las parroquias de Oscáriz, Janariz y Beortegui. Pronto será llamado a impartir filosofía en el Seminario de Pamplona en donde impartirá clases de Lógica y Ontología, Ética, Derecho Natiral, Historia Natural y Teología y Patrología. 

En el seminario lo tenían como “el más simpático de los profesores, el único que ponía una nota de modernidad al margen de los anticuados autores.” De él se cuenta que tronaba contra los rutinarismos imbéciles.

Es entonces cuando cambia los libros de texto sustituyéndolos por la obra erúdita “Patrología, Estudio de la vida y de la obra de los padres de la Iglesia”, de Julian Adrian Onrumbia y logra revitalizar el Seminario, que pasaba por una profunda crisis interna. Este rectorado puente de Zubeldia sirve de transición a la renovación del Seminario con el Rector Elcano.

Ganó por oposición el puesto de canónigo archivero de la Catedral de Pamplona, Jaime del Burgo recuerda así su encuentro con Néstor Zubeldia en aquella época:

Catedral de Pamplona, 1933

“Me gustaba de subir a una de las torres de la catedral, desde donde pasaba a las bóvedas y contemplaba con asombro los grandes peñascos y maderos que hacían de contrapeso a la pétrea estructura gótica. Poco a poco llegarían a serme familiares todos los rincones del templo y sus aledaños.

Una tarde se me echó encima una sombra alargada vestida de negro.

Retrocedí unos pasos y la sombra me dijo amablemente:

-¿Vienes a rezar o a curiosear?
-Podría decir que a ambas cosas.
 -Te he visto deambular varios días por el templo y veo que lo conoces bien.
-Creo que sí.
-Pues yo te voy a enseñar algo que se ha escapado a tu observación. Ven conmigo -y tomándome de la mano me condujo, primero al claustro, y después al recinto de la "Sala Preciosa"-.
-Ten cuidado con este escalón. Por ahí se va al antiguo depósito de cadáveres.

 No dejó de impresionarme desagradablemente aquella proximidad, pero seguí adelante siempre guiado por don Néstor, y por una estrecha escalera llegamos a una gran terraza con suelo embaldosado, desde donde se divisaba toda la vega del Arga con su arboleda de chopos que llegaba entonces desde el río hasta el pueblo vecino. Era una maravilla disfrutar de aquella infinita placidez arrellanado en los cómodos sillones de mimbre de que disponía don Néstor ante una mesa llena de papeles. De allí pasamos al interior de una gran sala con libros hasta el techo y enormes arcones de roble reforzados con hierros en los que se guardaban los documentos sueltos más antiguos, algunos orlados con importantes sellos céreos.

 -Me acaban de nombrar bibliotecario de esto, y he pensado que quizás tú, que te pasas las horas mirándolo todo, podrías ayudarme. Ahora bien, no podré darte nada a cambio.
Me impresionó la oferta y asentí de inmediato, no sin cierta emoción al verme ante aquella enorme colección de libros. Ayudé a don Néstor Zubeldía, que así se llamaba el canónigo bibliotecario, a ordenar, clasificar y catalogar los libros, y allí aprendí lo que era un códice, un incunable o un pergamino. Don Néstor quiso corresponderme dándome clases de filosofía, haciéndome tragar en unos meses la Filosofía Fundamental y El Criterio de Balmes, la Filosofía del cardenal Mercier y Los arcanos del Universo, de Pesch, que me resultaban pesadísimos e ininteligibles. No comprendía qué utilidad tenían para mí aquellos estudios en la carrera mercantil que entonces cursaba, pero no dejé de aplicarme a ellos para satisfacer los deseos del buen canónigo.

Un día abrió uno de los arcones y sacó de él un documento que me entregó. Al ver mis titubeos me dijo: 
-Ya veo que no sabes leerlo. No te preocupes, en poco tiempo te enseñaré a interpretar los viejos cronicones. De esta forma surgió entre nosotros una gran amistad, y todas las tardes, al despedirme, me decía: -Ten cuidado con el escalón del depósito de cadáveres. y siempre me producía cierto escalofrío bajar la escalera a oscuras.”

La vida de Néstor Zubeldía está intimamente ligada a la historia de la Catedral Santa María la Real de Pamplona

El archivo había sido trasladado temporalmente al gallinero y el local no tenía las características adecuadas para su ordenación. Néstor pasará 15 años de lucha reclamando la mejora de estas instalaciones.

En 1921 es nombrado rector del Seminario Diocesano, donde crea una cátedra de Euskera.

Por aquel entonces, Nestor Zubeldia se acoge al movimiento espiritual llamado “Sacerdotes Niños” que elogia la Infancia Espiritual, la adoración Mariana y al Niño Jesús, también reivindica el papel de la Mujer en el mundo religioso. En 1924 se disuelve y prohíbe el movimiento y esto le causa una crisis personal que le llevará al centro psiquiátrico de Oiarzun primero y al de Pamplona después.

Tras un ingreso de 17 meses, se le da por curado y vuelve a ejercer sus labores en la Catedral, que pasan de ser archivero a ser bibliotecario y relaciones públicas en 1929 “abriendo la catedral” al turismo y documentando sus tesoros. Consigue trasladar el archivo a la biblioteca en donde habilita un espacio para investigadores y da un nuevo impulso a su vida.

Logró que la biblioteca de la Catedral obtuviese en un solo año más de 5000 visitantes entre turistas, escolares y comisiones científicas. Mandó restaurar el sepulcro de Sancho de Oteiza y llevó un retablo gótico de Itoiz que se estaba deteriorando peligrosamente.

En 1931 levanta la “Academia femenina de San Miguel” con el fin de elevar el nivel religioso y cultural de la mujer navarra, y con ella el del pueblo. Para sufragar los costes, don Néstor da una serie de conferencias los jueves durante siete meses en las Escuelas de San Francisco por los que cobra una peseta la entrada. Ese mismo año, esconde diversos bienes que serán restituidos acabada la guerra y publica “Los estatutos en el actual momento crítico de Navarra” y “Los momentos actuales de Navarra” para un año después publicar “Lo que conviene que los navarros sepan en la hora de decidirse por el Estatuto”.

En 1934 impulsó la cooperativa Farangortea de Artajona con el objetivo de “mantener decorosamente en sus hogares a las familias que quedasen sin varón que las sostuviese, a ancianos y a doncellas, supliendo lo que ganasen”, para esta cooperativa Néstor compró tierras en los alrededores de Artajona y maquinaria para su explotación: un camión, maquinaria de molienda de pienso… plantó 4000 frutales aunque la idea era alcanzar los 20000. En aquella época acogió en su casa durante 5 meses a Félix Lizarbe antes de que este huyese a Francia robando varios códices e incunables de la biblioteca del sacerdote.

En ese mismo año 1934 termina y publica “la sensibilidad y la razón” y fragua la fundación de una “Academia Filosófico-Apologética” cuya finalidad será la de instruir a los intelectuales ofreciendo la opción republicana bajo la óptica del cristianismo.  

En 1936 toca determinar la advocación y el nombre de la Catedral de Pamplona; las opciones son Santa María de Pamplona, Santa María la Real o Santa María del Sagrario. Se decide el nombre de Santa María la Real.



Unos meses más tarde se le acusa de ser destacado nacionalista y se le destierra a Abaurrea Alta en Mayo de 1937, dónde pasará 18 meses con dos duros inviernos viviendo en Casa Aurea. Allí mandará retejar laermita de San Miguel en agradecimiento a una promesa audaz cumplida, también escribirá la continuación de “la sensibilidad y la razón” que tituló “estudio analítico del ser humano y de sus causas”. Estas obras formarían parte de una obra apologética (que pretende defender de manera racional e histórica los dogmas de la fé cristiana) que constaría de unos 10 volúmenes y 9 libros más. Pero tanto este libro como el resto de notas y borradores fueron secuestrados y no se logró su devolución.

Se le traslada a la Cartuja de Miraflores (Burgos) en donde es juzgado y resulta absuelto en 1939 a cambio de una multa de 200 pesetas por vía de resarcimiento de perjuicios por propagar un folleto que propugnaba el Estatuto Vasco.

Después del pago de la multa, se reincorporó al cabildo volviendo a su cargo de Archivero de la Catedral.

A lo largo de los años, se le atribuyen algunos hechos sorprendentes que evidenciaban la relación un tanto particular con los santos y con Dios que tenía este sacerdote; tanto es así que llega a dar la extremaunción a un supuesto sano y se niega a oficiar el funeral de un supuesto muerto.

Dirigió durante 12 años unas conferencias radiofónicas tituladas “Hacia un mundo mejor”,

En 1940  hizo voto de practicar, cada día durante el resto de su vida, dos horas de meditación en la catedral y frecuentemente abandonaba su lecho a media noche o de madrugada para entregarse a la oración.

En 1942 publica “Obra crítica, Vida escondida con Cristo en Dios”, varios de cuyos párrafos están incluídos en la Liturgia de las Horas de la iglesia Navarra.

En 1952 funda “La solidaridad cristiana de familias”; una asociación en la que los miembros se comprometían a entregar dinero para socorrer a las familias carentes de quien las sustente.

De él dicen que era “un orador nato, que ponía todo su ardor en cualquier empresa, tanto política como religiosa. Piadoso y desprendido”. Nunca se le vio enojado.

El pensamiento de lo sobrenatural era continuo en él y cuando era llamado para auxiliar moribundos entraba primero en la catedral y oraba ante el sagrario.

J. Arbeloa dice de él “Con ser tan aventajada su inteligencia, era más grande su corazón”.

Sobre sus ideas políticas, el propio Nestor responde: “Jamás he entrado en un círculo político, ni he asistido a actos políticos, ni he escrito acerca de asuntos políticos. No tengo tiempo para emplearlo en esas cosas. Mis actividades son de otra trascendencia.”

Los tres últimos años de su vida tuvo la cabeza trastornada, falleciendo en Pamplona el 27 de Febrero de 1963 a los 85 años de edad.

Por destacar algunas de sus obras; La sensibilidad y la razón (San Sebastián, 1934),  Obra crítica; Vida escondida con Cristo en Dios (Pamplona, 1942), Las almas de los muertos (Pamplona, 1947).  El supremo derecho de la necesidad (Pamplona, 1950); El solidarismo democrático (Pamplona, 1951);  Los católicos y la justicia social (Pamplona, 1954);

(1)    “Las Almas de los Muertos” es una breve obra escrita para repartirla entre los asistentes al funeral de su hermano Alejo: “Mi primera intención –dice el propio Néstor- al escribir estos breves apuntes y al editarlos, fue para distribuir, como testimonio de mi agradecimiento, entre los amigos que asistieron a los funerales por el alma de mi hermano Alejo. Pero en mi deseo de dar consuelo y esperanza a tantos como lo necesitan, afligidos en exceso por la muerte de los suyos, me he decidido a ampliar la edición, publicando este folleto que borrará interrogantes, y será factor de mayor espiritualidad y de más consecuente cristianismo.

(2)    Martín, apodado Gumersindo de Estella, fue un fraile capuchino que fue enviado a la cárcel de Torrero, en Zaragoza en donde asistió en sus últimas voluntades a más de 1.700 presos que serían fusilados. Se encargó de recoger los testimonios de los reclusos y narró las atrocidades que contemplaba en íntimas cartas que, a punto estarían de publicarse en Argentina. Finalmente la edición quedaría secuestrada por intercesión de la iglesia y de la embajada española pero ha visto la luz en este S.XXI bajo el título "Fusilados en Zaragoza. 1936-39, Tres años de asistencia espiritual a los reos." El ayuntamiento de Zaragoza le dedicó una plaza. Por su parte, Emiliana Zubeldia compuso 42 obras para piano, 7 de cámara, 14 sinfónica, 32 para voz y piano, 19 para coro. También multitud de arreglos de temas ajenos y armonizaciones de canciones tradicionales vascas. El Aita Donostia dice de ella "conoce los secretos del refinamiento moderno y se complace en ellos, no hurgando en la masa sonora con la dificultad del que busca y rebusca una veta, un filón cuya posición ignora dónde está enchivada (...) Suenan deliciosamente estas melodías populares por la línea de su dibujo".

..................

FUENTES

Navarra, Historia del Euskera (José María Jimeno Jurío)
ELA en Nafarroa: cien años de transformación y lucha 1911 – 2011 (Iván Gimenez)
Mujeres que la historia no nombró (Mª Juncal Campo Guinea)
Vocaciones sacerdotales y seminaristas en la diócesis de Pamplona 1900-1936 (Antón M. Pazos)
Una vida entre libros (Jaime del Burgo)
La patrología en el seminario conciliar de Pamplona, 1777-1999 (Julio Gorricho)
Archivo y Biblioteca de la Catedral de Pamplona (José Goñi Gaztambide)



 



miércoles, 23 de octubre de 2019

Una promesa audaz


¿Sabías qué…          .... un intelectual navarro mandó retejar la ermita de Abaurrea Alta?


Hola, ya sé que tengo algún otro tema pendiente, pero hoy te traigo una entrada que, sinceramente, me apetece escribir.

El proyecto de recuperación de la Ermita de San Miguel en Abaurrea Alta nos está dejando un buen número de historias bonitas, la última de estas es la que vengo a contarte hoy.

Sabemos que “durante la guerra” se retejó la Ermita, dándole, al templo románico del S.XIII ese aspecto cuidado que fotografió Tomás Selles en 1954. Las tejas de aquel edificio aún están hoy en los pies de la nave.. un buen número de tejas planas de fábrica.

La información que me ha llegado a ese respecto por mayores del pueblo es que ..
.
“la mandó retejar un cura pensador muy famoso llamado Nestor Zubeldia. Este cura fue traído aquí castigado por intelectual y revolucionario, molestaba a un sector de la iglesia y lo exiliaron a Abaurrea Alta, en dónde se alojó en Casa de la Señora Aurea. Este Nestor, al estallar la guerra, se encomendó al Santo San Miguel y pidió que no cayese en guerra ningún vecino de Abaurrea Alta, y como aquello se cumplió, en agradecimiento, mandó retejar su ermita.”

Como verás, la historia es preciosa y no se iba a quedar ahí, así que he leído un poco sobre este tal Nestor Zubeldia y lo que he encontrado me ha parecido tan curioso e interesante que quiero contártelo hoy mismo, con el subidón.  



Nestor tuvo una vida muy interesante, tanto, que incluso han querido beatificarlo (¡!) y de hecho, uno de los milagros que se le atribuyen es lograr la intercesión directa del arcángel San Miguel como protector de los vecinos de Abaurrea Alta durante la Guerra Civil Española.

He encontrado los hechos narrados por J.R Sarasa & I.Z.M (Real Sociedad Navarra de Amigos del País) en donde se lee que rogó por Jesús y no por San Miguel, así que he modificado esto para encajarlo con la historia que nos cuentan algunos vecinos, algunos de los cuales, incluso, asistieron a esa misa. No he cambiado la forma en la que se describe su “reclusión” en Abaurrea Alta, pues que fuese exiliado no implica que no quisiese venir y aceptase “el castigo” gustosamente.

Lo titulan

UNA PROMESA AUDAZ  , “NO MORIRÁN”

“En los últimos meses del año 1936 el pueblo de Abaurrea Alta del Valle de la Aézcoa (Navarra) carecía de párroco por ausencia indefinida del sacerdote que la servía. Se había ido a servir de capellán en el ejército durante la guerra civil que ardía en España.

El excmo Sr. Obispo de Pamplona, Doctor Don Marcelino Olaechea, hoy arzobispo, invitó con suma cortesía al buen D. Nestor a hacerse cargo de aquella parroquia para breve tiempo.

D. Nestor se trasladó al pueblo con verdadera ilusión apostólica. Habían ido a la guerra 42 muchachos. De otros pueblos del valle cuyo número de habitantes era más reducido, habían ido 7 o 10 jóvenes.

Pocos días después de la llegada al pueblo, D. Nestor, hablando desde el altar, prometió a los feligreses que ninguno de la aldea moriría en la guerra. Pero les impuso dos condiciones fáciles, de índole espiritual, que ellos prometieron cumplir.

La guerra continuaba… D. Nestor repetía su promesa, y pasaba gran parte de cada tarde en la Iglesia rogando para que se cumpliera lo prometido.

Cuentan que un día, a media tarde, varios individuos oyeron desde la calle voces de alguien que hablaba dentro del templo. Escucharon con viva curiosidad. Era la voz del Canónigo, que decía:

“Mira San Miguel, por favor, que no muera ni uno. Si muere uno, esta buena gente que tú compraste para el cielo, perderá la confianza en ti y en tu sacerdote. Ya sabes que la promesa es tuya más que mía…”

La confianza en Dios y la piedad del pueblo aumentaban visiblemente. Más he aquí que un día compareció una mujer ante el canónigo llorando, y le mostraba una carta.

....

-¿No dice usted que no morirá nadie en la guerra?

-Sí, digo. Y continuaré diciendo.

-Pues ha muerto mi hijo. Lea usted esta carta.

-No creo, pero voy a leerla.

La carta enviada desde el frente de batalla era aviso oficial de la muerte del muchacho, hijo de aquella señora.

Pero D. Nestor dijo con acento de seguridad:

-“San Miguel no miente. Esto es una equivocación”.

-Bueno, usted pensará así, pero yo quiero que se celebre el funeral.

-De acuerdo, pero el sufragio no servirá para él como si fuera difunto…

.....

Se celebró el funeral. Muchos sufrieron una desilusión.

Pero cuál no fue la sorpresa de la familia cuando cinco días más tarde, llega una carta del supuesto difunto diciendo que estaba muy bien.

¿Cómo explicar tan grave equivocación? ¿Qué había ocurrido? 

La explicación fue bien sencilla.

Muy de madrugada, se oyó en el campamento el toque de diana. Levantándose los combatientes apresuradamente. El individuo que dormía al lado del de Abaurrea cogió la chaqueta de su compañero equivocadamente y el mismo día cayó muerto en el combate. Los sanitarios van a indentificar el cadáver, le registran la chaqueta para ver si tenía carnet. Encontraron el de Abaurrea y fue comunicada a la familia la triste noticia inmediatamente. 

El de Abaurrea, viendo que la chaqueta que tenía puesta no era la suya y halló el carnet propio, así pudo escribir a casa que se encontraba bien.

Ahora la pregunta esencial.

-¿Murió alguno de Abaurrea en la guerra?

De Abaurrea no murió ninguno, sólo murió un individuo que no era de Abaurrea sino de Jaurrieta, aunque había algún tiempo que vivía entre los abaurreanos. De casi todos los pueblos del Valle murieron varios. Nadie niega en Abaurrea que deben este favor a San Miguel y a la oración del canónigo."

¡Menuda historia!

Como intelectual, filósofo, sacerdote y persona tuvo una vida de aupa, es por ello que dejo una entrada pendiente sobre quién fue este recluso en Abaurrea alta. (García Abad de las Abaurreas, Jimeno de Orbara, Zumalakarregi, Zubeldia, Menchu Gal… ¡¡anda que no tenemos personajes históricos que quedaron atrapados en Abaurrea Alta!! Jajajajaja)

Si no puedes esperar a la entrada pendiente y quieres saber más sobre Nestor Zubeldía...