jueves, 27 de diciembre de 2018

La fábrica de Armas de Orbaizeta, un caso singular de patrimonio histórico minero-metalúrgico


Uno de los mejores artículos que he encontrado sobre la Real Fábrica de Armas de Orbaiceta procede del E.T.S de Ingenieros de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid titulado “Un caso singular de patrimonio histórico minero-metalúrgico: La fábrica de armas de Orbaiceta, Navarra, España (1784 – 1873) escrito por O. Puche Riart y J.A. Espí Rodríguez

Es muy completo y bastante extenso así que lo colgaré (como llevo haciendo hasta ahora) en varias entradas del blog. Espero que disfrutéis con su lectura.
Un saludo.

“Un caso singular de patrimonio histórico minero-metalúrgico: La fábrica de armas de Orbaiceta, Navarra, España (1784 – 1873)”O. Puche Riart y J.A. Espí Rodríguez

Resumen

La fábrica de armas de Orbaiceta supone una importante inversión para el erario público, instalándose, en 1783, en un lugar adecuado desde el punto de vista de aprovisionamiento de materias primas y disponibilidad de energía, tal y como señala ARNAIZ (1850): "por la riqueza de sus minerales, por la abundancia de las aguas del país, por la extensión de sus montes y por el carácter trabajador y constitución robusta de sus habitantes". Sin embargo su ubicación en las cercanías de la frontera francesa trajo numerosos problemas, siendo arrasada en varias ocasiones. Otra dificultad añadida fue el mal acceso y las dificultades de transporte, que se fueron subsanando con el tiempo, así como su lejanía a puerto. En esta comunicación pasamos revista a la historia, características técnicas y valores patrimoniales de esta factoría minero-siderúrgica.

Palabras clave: España, Minería, Navarra, patrimonio, siderurgia, siglos XVIII-XIX.




ANTECEDENTES

CARLOS III con su política de industrialización del país pondrá en marcha dos Reales Fábricas de Municiones de Hierro en Navarra, se trata de las fundiciones de Eugui (1766) y Orbaiceta (1784) (Figs. 1 y 2).

En Eugui existía una ferrería hidráulica desde inicios del siglo XV siendo adquirida por la Corona en 1536 (en documentos posteriores se habla de la Herrería Real). Junto a la ferrería se instalaron también dos hornos de fundición. Parece ser que los costos de producción, según diversos documentos de los siglos XVI y XVII, eran muy elevados, lo que llevó a un funcionamiento intermitente de la fábrica. En 1720 con motivo de la Guerra de Secesión
se inutilizaron los hornos, siendo recuperados poco más tarde. En 1766 y años precedentes, ya en el reinado de CARLOS III, se construyó una nueva y moderna fábrica (hornos, refinería, taller de moldeo, carpintería, carboneras, etc.), según diseño del Conde de ROSTAING, Comandante de Artillería de origen francés. 

Las obras fueron dirigidas por el comandante FRANCISCO JAVIER DE CLAIRAC y el teniente DOMINGO ESQUIAQUI. (RABANAL YUS, 1987)



Señala MADOZ (1949) que: "Por haberse agotado los combustibles en los montes de la antigua fab. de Eugui, compró el rey en 1784 una ferr. que tenían los señores condes de Hornano y vizconde de Echanz (se trata de los franceses conde Ornano y vizconde Ochauz), donde hoy existe la fábrica de municiones. Sabido esto por el valle de Aezcoa, hizo una exposición a S.M. manifestando los deseos que tenía de hacerle la concesión de los montes que disfrutaba, bajo la condición de eximirle del canon y pensión anual de 204 florines, de a 2 l/2 reales cada uno, de los cuales 104 percibía la casa de Roncesvalles, y los 100 restantes la Hacienda; dejándole sin embargo el goce de los pastos y aguas para sus ganados. El rey aceptó y en virtud de la escritura de cesión se haya en el día la nación poseyendo los montes"*





CONSTRUCCIÓN DE LA FERRERÍA

En 1781, el Comandante General del Cuerpo de Artillería, Conde de LACY, propone la agregación a la Corona de la factoría de Orbaiceta, que por entonces suministraba munición al ejército, pero a muy elevado costo. En febrero de 1784 la Corona adquiere la fábrica y los montes, aunque las obras no se iniciaron hasta 1786. Se calculaba que el costo del montaje de la fábrica, con sus dos hornos, edificios de diverso uso, caminos, presa, canales, etc., era de 32.000 pesos sencillos, aunque los gastos finales fueron muy superiores (RABANALYUS, 1987). Como el hierro de las menas existentes no era el adecuado (abundaban minerales buenos para producir hierro Dulce = hierro libre de impurezas que se trabaja con facilidad en la fragua, por su maleabilidad, pero para las municiones se necesitaban menas que generasen hierro agrio = frágil, quebradizo, para mezclar con los minerales anteriores).

En las ferrerías antiguas se usaban menas silíceas, el mineral no llegaba a fundir y por martilleado (con el continuo vaivén del martinete) se separaba el metal de la escoria constituida por silicatos (hierro batido).



Más tarde, con los hornos bajos se llegaría por fin a la fusión gracias a la mezcla de óxidos, hidróxidos y carbonatos, junto a la castina o fundente, en la proporción adecuada (hierro colado) y a un buen soplado. Por eso según V DE A. (1845) envían al ingeniero de minas FAUSTO DE ELHUYAR, para que se una al mariscal de campo VENTURA CARO, encargado de demarcar los límites con el país vecino (y también resolver algunos de los problemas que planteaba Orbaiceta, tales como transporte, yacimientos, etc.) en busca de minerales adecuados (PUCHE, 2001).

Leemos en los Extractos de las Juntas celebradas por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País que en la Junta de 31 de julio de 1785 se leyó una carta del Profesor de Mineralogía del Seminario Patriótico de Vergara, FAUSTO DE ELHUYAR, escrita en Orbaiceta, en los Pirineos, donde éste: "pasó a reconocer las producciones mineralógicas que encierran aquellos montes". Curiosamente en dicho número de los Extractos hay otro artículo, de Mr. CHAUDEANSSUR, Inspector General de Minas de Francia, sobre las minas de cobre en Orbaiceta que eran de particulares (el trabajo hace referencia a la geología, minería y metalurgia). Todo parece indicar que Orbaiceta, en aquellas fechas, fue un lugar de interés científico y estratégico.

MADOZ, P. (1847) habla del laboreo de algunos minerales de hierro en Garralda: "que al parecer producen buenos resultados" (en este municipio hubo varias minas de hierro, tales como: Peñabelza, La Cima, La Rica, La Nevada y Peña Górriz). También se explotaron otras minas siderosas en el Valle de Aézcoa/Aézkoa, como las de Garayoa/Garaioa (tal es el caso de la mina de Ntra. Sra. de Musquilda). Para ELÓSEGUI et alii. (1994): "En contra de lo que podía suponerse, la fábrica de Orbaiceta no dependía de las explotaciones mineras de la zona, pues el mineral de hierro procedía del exterior, sobre todo de Somorrostro y Galindo". Pero RABANAL YUS (1987) menciona y demuestra el consumo inicial y en años posteriores de minerales locales, procedentes de Arrullandieta (en algunos documentos se cita como: Arrollandieta, Arburuandieta, Arburnandieta, etc.). 

Con estas menas arrancaría el primer horno, en diciembre de 1788 (Fig. 8). MORALES (1849) menciona dos minas de hierro en Orbaiceta: Orozvetelu (óxido rojo=oligisto) yArruIiandieta (hierro espático=siderita). ARNAIZ (1850) añade a estas las labores de Changoa (goethita) y Lardierreca (siderita) y otros lugares estudiados pero no explotados. 


Es probable que en los últimos tiempos de Orbaiceta, cuando se saca hierro para las fábricas de Asturias (a partir de 1868) se aprovechasen los retornos para hacer acopio de mineral de Somorrostro, en Bilbao, y con ello cesase la producción local, en línea con lo dicho por ELÓSEGUI et alii. (1994).

Figura 8. Grabado antiguo mostrando la carga de un alto horno.

.....Continua aquí 

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