martes, 27 de febrero de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Tercera parte)

Previusly on Nestor Zubeldia Tratado de Apologética escrito en Abaurrea Alta (documento inédito recuperado) Son eternos, con eternidad negativa, mas no con eternidad positivaPrescinden del hecho de la actual existencia y de toda duración; no hay tiempo en el que no puedan existir realizarse; pero Dios no puede no existir. Y hay diferencia y distancia infinita, entre poder existir, y no como universales, y no poder no existir como tales.

LECCIÓN 64ª

DE LOS JUICIOS DE EVIDENCIA INMEDIATA, Y, EN ESPECIAL, DE LOS AXIOMAS

LOS JUICIOS DE VIDENCIA INMEDIATA.- Vimos en lecciones de este Tratado, que se dan verdades por si evidentes, principio de las demostraciones. Si todos los juicios fuesen conclusiones, deducidas de premisas y nada fuese evidente por sí mismo, no habría evidencia, ni certeza de nada. Recuérdese el ejemplo de los espejos: la luz

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 409

reflejada de uno a otro, es recibida, si todo fuese recibido y nada diese sin recibir, si no hubiese un foco que emita su luz al primer espejo, todos quedarían a oscuras; las conclusiones son espejos que irradian a otras conclusiones, la luz recibida de las verdades de inmediata evidencia, que son los focos. Y es que, aunque en uno y mismo sujeto que recibe y da, sea antes el recibir y después el dar; mas absolutamente hablando, es antes dar que recibir, porque no se recibe sino lo que ha sido dado y puede darse lo que no ha sido antes recibido, lo que se tiene por si. Luego no es posible que haya una serie indefinida de juicios deducidos, si no hay algunos no deducidos.

Es más; como no se da sino lo recibido de los primeros principios, la evidencia y la certeza de las verdades que la tienen y engendran por sí, está en las últimas conclusiones de suerte que, si por un absurdo, los primeros principios dejasen de ser evidentes y no produjesen certeza, desaparecería toda certeza y toda evidencia y la mente quedaría en profunda oscuridad.

JUICIOS A PRIORI Y JUICIOS A POSTERIORI.- Se trata de los juicios de evidencia inmediata. Son a priori los que se hacen antes de toda experiencia o prescindiendo de ella; v. gr.: “el todo es mayor que la parte”; para saber eso, no necesito ver una parte y compararla con el todo . Son a posteriori, los obtenidos por la experiencia ; v.gr.: el agua aumenta de volumen al solidificarse.

A los juicios a priori; llaman también analíticos, y a los a posteriori, sintéticos; pero estas denominaciones necesitan alguna explicación, según entiendo.

Dicen los tratadistas, que los primeros proceden de un análisis de las ideas, y los segundos son una síntesis de cosas de las que no se incluye una en el concepto de la otra. Mas, si reflexionamos atentamente, unos y otros juicios presuponen un análisis de las ideas o de los hechos ; y conviene determinar el verdadero sentido de esa denominación. En efecto:

Cuando digo, “yo pienso”, es decir “yo soy pensante”, en esta proposición expreso un hecho, el de mi pensamiento; un hecho de que me atestigua la conciencia. La cópula soy, proclama una identidad. ¿Identidad de qué cosas? Una es el sujeto que piensa “yo”; la otra ¿cuál es? No es el acto de pensar; yo no soy mi propio pensar; si lo fuese, estaría siempre actuando en un mismo pensamiento; cada acto de pensar tiene su objeto especificativo; como no puedo pensar sino en algo determinado y con actos determinados, alguno habría que, al identificarse con mi yo,  lo tendría en una misma actuación. El cambiar de pensamientos demuestra que yo no soy mi propio pensar. Mas, al pensar, soy pensante¸ porque

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 410

yo soy el que piensa, y en mi yo se da la realización de la idea abstracta de pensante, o mejor, de su contenido.

Vemos, pues, que el juicio “yo pienso” ha exigido un análisis del hecho, que he descompuesto en dos elementos el yo o sujeto del pensamiento y la idea abstracta del ejercicio de la actividad de pensar, expresada, a modo de atributo y amplificada como término concreto al sujeto yo, para poder afirmar una identidad del predicado con el sujeto. Tenemos, pues, un juicio experimental que sólo a virtud de un análisis ha podido ser formulado en una expresión de identidad.

Veo la nieve blanca. Si digo “la nieve (en general) es blanca”, tengo un juicio de evidencia mediata, porque la generalización ha necesitado de la inducción y deducción. Si digo “esa nieve es blanca”, afirmo la identidad de la nieve con algo: no con la blancura; ni con su blancura, porque la observación no me da esa identidad y no sé si la blancura de la nieve es atributo suyo esencial. Quiero decir en esa proposición, que el contenido objetivo del concepto de blancura, se realiza en la nieve; para lo cual, lo aplico en concreto, significando así, al decir blanco, un sujeto indeterminadamente, que realiza la blancura o en cuanto blanco, o la blancura en lo blanco; y sólo así puedo afirmar la identidad. 

Sin esas descomposiciones y análisis de los hechos, no puedo consignar esas síntesis que nos ofrece la realidad experimentada.  

Pasemos a los juicios a priori. Se dice que en ellos se afirma o niega la conveniencia de dos ideas; la una es predicado de la otra. “El hombre racional es libre”, que “el ente, como tal, es uno”. ¿Qué identidades establezco? No de las ideas o conceptos formales de racionalidad humana y libertad ; libres son Dios y sus Angeles. Pero no puedo concebir que el hombre sea hombre, y, por lo tanto, racional, si no es libre, y de esencia de la racionalidad del hombre, es su libertad. ; y sólo en ese sentido es la libertad ; por eso digo que el hombre es libre (en concreto) y que lo ente es uno ; esto es, no puede realizarse la razón de ente , sino con la razón de unidad, ni la de racionalidad sin la de libertad. He distinguido, por lo tanto, en ese juicio, la libertad como tal, la libertad humana, y el sujeto de la misma; sólo así he podido afirmar una identidad.

Vemos, pues, que tanto los juicios a priori, como los a posteriori, preexigen un análisis o de las ideas o de los hechos. Necesito uno o dos términos abstractos, porque las realidades físicas y concretas, no se identifican; en los a posteriori (esa nieve es blanca) necesito la idea abstracta de blancura y, además la de un sujeto indeterminado para predicarla en concreto.

Continúa en

Es la labor de la mente sobre sus ideas o simples aprehensio-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 411

Pero esta parte esta guay para entender como se ha creado el documento en base al hallazgo y me apetecerá contártelo pinchando aquí.

miércoles, 21 de febrero de 2024

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martes, 13 de febrero de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Segunda parte)

 Viene de aquí: La esencia de las cosas está en ellas, como principio real de ser y de obrar, según concibió Aristóteles,rectificando a Platón, coom veremos en el Tratado tercero.

DOCTRINA INMANENTE ACEPTABLE.- EL UNIVERSAL DIRECTO Y EL UNIVERSAL REFLEJO.- Volvemos a lo que hemos expuesto en lecicones de este Tratado y a la distinción entre el plano de los conocimientos directos y el de la reflexión.

El alma percibe, por la sensibilidad y la mente, las externas realidades; pero, así como cada sentido percibe una cualidad sensible, prescindiendo de las demás y de la propia materia, el entendimiento prescinde de todas las condiciones individuantes, quedándose con la desnuda esencia de la cosa. Ese concepto, así elaborado, es el universal directo; que es universal en un sentido restringido, como veremos.

Luego, reflexionando y volviendo sobre este concepto, lo considera como algo uno, que puede hallarse realizado en muchos individuos posibles, o se realiza ya, en muchos individuos existentes, a los que esa esencia dice relación. Y a este concepto se llama ya universal reflejo.

DIFERENCIA ENTRE AMBOS UNIVERSALES, DIRECTO Y REFLEJO.

-El universal reflejo, dice una relación explícita y positiva a muchos; la relación, en el directo es implícita y negativa, en cuanto ese concepto no se coarta a un individuo, pero tampoco se refiere explícitamente.

El universal directo es uno, como concepto o esencia expresada; pero, en cuanto a la individuación real, prescinde de unidad o multitud, no incluye, ni una, ni otra. Y es claro; porque si inclu-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 407

yese unidad, no podría verificarse en muchos, y si incluyese multitud, no podría hallarse en uno. El reflejo, uno en si mismo, incluye multitud, en cuanto al término de la relación que exhibe es una naturaleza que puede estar en muchos, como algo en lo que todos convienen.

El universal reflejo presupone al directo y añade a éste, la relación a los individuos. El reflejo se divide en géneros, especies, diferencias, propios y acicdentes. Mas el directo, no es especie, sino principio de la especie en cuanto nos da el elemento objetivo que se contiene en la noción genérica o específica. Lo que se predica, por identidad, de éste o aquél sujeto, es el universal directo, no el reflejo; o mejor: se predica por idntidad, el elemento objetivo que contiene el universal directo y que no es, sino la naturaleza por sí indiferente a hallarse en uno o en muchos individuos.

SE RESUELVE LA CUESTIÓN DE LA REALIDAD DE SOS UNIVERSALAS. – El universal reflejo no existe más que en el entendimiento.

Hemos visto, en lecciones anteriores, que nada de lo que pertenece a la realidad individual, actual, física, concreta, de una cosa, está en otra; la realidad es singular, luego lo universal, como tal, no es realidad.

Si se trata del universal directo, tal como lo hemos explicado, todavía tenemos que distinguir en él dos cosas; primera, aquello que es concebido: el elemento objetivo, contenido en el concepto y expresado en él; segunda, el modo como es concebida esa esencia; es decir, su precisión de las condiciones individuantes, su abstracción, su universalidad.

En cuanto al contenido y a lo expresado en el concepto, no podemos negarle realidad: está realizado en las cosas, está en ellas, pertenece a su realidad misma, por perfecta identificación. Está en ellas individualizado, concreto, físico.

En cuanto al modo de ser concebido, no está en ellas, sino sólo, en nuestra mente. Porque en ellas está, como hemos dicho, concretado e individualizado, y en la mente está abstractamente, despojado de las condiciones individuantes.

Lo cual no daña la objetividad de nuestros conceptos universales. Hace notar Santo Tomás, que los ojos ven el color de la manzana, sin el sabor de la misma. El color es real, está en la manzana, determinándola a ser así, de ese color; en el sentido de la vista, está determinándole a conocer eso; mas, en la manzana el color está con el sabor, y en la vista está sin él. Esto depende de que el sentido de la vista está capacitado, por su estructura orgánica, para recibir la influencia de la luz y del color, más no la del sabor; y cada recipiente recibe lo que recibe, según el modo del

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 408

modo del mismo recipiente, como hemos repetido en explicaciones anteriores. Más, la mente humana, aunque es individual, está en si misma, libre de la materia, de toda concreción material; por lo mismo, lo percibido, es percibido libre de concreción material y de las condiciones individuantes que impone la materia.

Así cuando digo “Pedro es libre”, no afirmo la identidad de Pedro con el universal reflejo, y no quiero decir que Pedro es la libertad. Pero lo que se contiene en el concepto universal directo de libertad, se realiza en Pedro, identificado con su misma realidad; es la realidad de Pedro; y por eso, en lugar del nombre abstracto de libertad, uso del nombre concreto libre; y quiero decir que, lo que yo concibo por libertad, se galla en Pedro y la entidad física de Pedro realiza en sí, por identificación, lo que se significa en el adhetivo de libre, que es el contenido del concepto de libertad.

OBJETAN LOS DEFENSORES DEL ONTOLOGISMO.-Los universales son necesarios y eternos. Luego son el mismo Dios o sus ideas, expresión parcial de su esencia.

Respondo, que debe distinguirse cuidadosamente el orden de las esencias, y el orden de las existencias o hechos que realizan a aquellas. Asimismo, la eternidad negativa, que prescinde de toda duración y la positiva que es la realidad que excluye mudanzas y tiempo. Ahora bien; los universales son necesarios, en el orden de esencias, según explicaremos ampliamente en el Tratado siguiente; mas no lo son en el orden de la existencia. Son eternos, con eternidad negativa, mas no con eternidad positiva. Prescinden del hecho de la actual existencia y de toda duración; no hay tiempo en el que no puedan existir realizarse; pero Dios no puede no existir. Y hay diferencia y distancia infinita, entre poder existir, y no como universales, y no poder no existir como tales.

En la tercera parte:

LECCIÓN 64ª

DE LOS JUICIOS DE EVIDENCIA INMEDIATA, Y, EN ESPECIAL, DE LOS AXIOMAS


domingo, 4 de febrero de 2024

TRATADO DE APOLOGÉTICA, DE DON NÉSTOR ZUBELDÍA. DOCUMENTO INÉDITO RECUPERADO (Primera parte)

 Hola!! ¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí! Como quiero hacer un corta pega rápido no voy a entrar en mucho detalle. Este es un extra superespecial en el blog que dividiré en varias partes. La introducción vendrá en alguno de ellos, pero, abodepronto y para tener el contexto


TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 403

La razón y ……… proceden del mismo foco de luz, iluminan los mismos ………. y se ayudan sin confundirse. Pésimo filósofo es, el que dá instintos a la razón y hace a ésta determinarse contra su naturaleza.

Por otra parte, esos juicios pueden hacerse sin profundos razonamientos, porque no necesitan un conocimiento perfecto y adecuado. No necesitamos del cálculo matemático de las probabilidades, para desconfiar del ………… c..rt.s cosas: la realidad y las verdades engendran ciert…. ión.. fácil, que el hombre puede, si quiere, discutir, hallando un…., …, si estuviese desarrollada … preparada; los instin… del hombre, solos, no bastarían.

APENDICE TERCERO

DE COMO SE IMPIDE EL JUICIO DEL ENTENDIMIENTO, CUANDO EL SENTIDO ESTA LIGADO

Todo lo que entendemos --- presente estado de unión del alma con el cuerpo, es conoci… nosotros, por comparación a las cosas sensibles naturales ---- que no puede haber juicio perfecto, si los sentidos por los que aprehendemos las cosas sensibles, no desenvuelven su ac… normalmente, sino que están inactivos, o con una actividad …pleta, y no según sus modos y cauces naturales y normales; ….ir, cuando los sentidos están ligados.

 Véase lo que, según ezplica Santo Tomás, ocurre en el sueño.

“Cuando uno ha comido y ….do mucho, si se duerme, en el principio del sueño, no solamen… quedan ligados y sin actividad los sentidos externos, sino también la imaginación; de suerte, que …. parece ninguna representación imaginativa. Cuando se ha mi… algo, este sop… como dice el Santo Doctor, cuando el …. iento de los vapores e… ás remiso, aparecen los fantasmas ….representaciones im…., pero dislocadas, desordenadas y desarticuladas e incone… io ocurre en los que están febriles.

…. para en ordenados, ..om… ocurrir en el fin del sueño y en …. hombres sobrios .. de … y viva imaginación. Si es exiguo … movimiento de los vapores (… dice el Santo), no solamente queda libre la imaginación, sino que el mismo sentido común queda desligado en parte, de tal suerte que el hombre jusga a veces, mientras duerme las cosas que …ue son sueños, …com… quien

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 404

compara y resuelve entre las cosas y sus ---nzas. Sin embargo, el sentido común queda, todavía, ligado en cierta parte, y por eso, aunque distinga entre algunas semejanzas y algunas cosas, con todo siempre se engaña en algo. Así, pues, según que el sentido se desliga y la imaginación, en el sueño, se liberta el juicio del entendimiento, más no del todo. De donde, aquellos que durmiendo silogizan, siempre, al despertar reconocen que se equivocaron y fallaron en algo”.

En los que, estando despiertos padecen alguna anormalidad cerebral que implica estar aligac .. os sentidos internos, los juicios y razonamientos se resienten … pre y ofrecen ciertas inconexiones. ciertas distracicones, …. rumbos extraños que no son como los que se dan en los …. tes o de escaso talento.

Contrasta, en ocasiones, la agudeza de ingenio, que revelan en ciertas apreciaciones, juicios y razonamientos, con la torpeza con que se les escapan datos, aspectos, relaciones que ve cualquier hombre rudo, yendo más allá, o no .. acando la consecuencia inmediata y conexionando como por sí, lo que es por accidente, o valorando mal. En el ignorante o rudo, todo camina en el mismo plano y la razón aunque débil, no deja de ser razón.

ADVERTENCIA

 Estudiando el conocimiento selectivo, apartamos la atención de lo subjetivo del mismo y la c..vertimos a lo objetivo, para discutir cuestiones que, indirectamente … án ya tratadas.

Nuestra actividad enele…. desenvuelve aprehendiendo o percibiendo, juzgando y razonando. Conviene, por lo tanto, estudiar especialmente los conceptos, los juicios y la demostración.

Y lo hacemos en las lecciones siguientes.

LECCIÓN 63ª

DE LOS UNIVERSALES

LO UNIVERSAL.- SE CONCRETA LA …. TIÓN (CUESTIÓN). – La palabra universal viene de unum versus alia “a…. mo hacia otros”. La universalidad puede entenderse en va.. (varios) sentidos; así, universal se llama a una causa cuyo influjo se extiende a cosas de diverso género; y es, por lo tanto, algo uno que se relaciona con varios otros. Aquí tratamos de lo universal en el representar, y es aquello que, siendo algo uno, representa y expresa algo común a muchos. Así la idea de substancia es una y expresa algo común a muchos se-

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 405

res de quienes digo que son substancias, en quienes está la substancialidad.

eS discute, si esos universales están en las cosas, si son algo real y cuál es esta realidad.

Los nominalistas sostienen, que los universales, solamente están en las palabras; éstas se aplicaron, en un principio, a cosas singulares; y se extendieron, después, a otras cosas individuales semejantes, o que ofrecen .. ie..os caracteres como los de aquella a la que, primeramente, denominamos. Así opinan los sensistas.

Los conceptualistas, advirtiendo que no podríamos hallar semejanza alguna, entre cosas singulares, si no tuviésemos ideas aplicables a todas ellas y en las que viésemos que convenían, dijeron que los universales están, también, en los conceptos; tenemos conceptos universales, o ideas innatas o adquiridas, que no tienen correspondencia exacta en las cosas, porque éstas son singulares y, en manera alguna, universales; lo abstracto, como tal, no existe.

Así pensaron los antiguos estoicos, Abelardo en la Edad Media y Kant y los idealistas alemanes en la época moderna.

El realismo exagerado sostiene, que lo universal está formalmente, como tal, en las cosas. En efecto, la ciencia es de lo universal y de lo firme e invariable, si esa universalidad y firmeza no es algo real extramental, las ciencias no tendrían valor objetivo; mejor dicho, no se darían ciencias, sino solamente historia y experiencia de hechos.

Platón discurría así; y trató de explicar y armonizar la materia disgregada y aglomerada de partes y en perpetuo movimiento, con la naturaleza yesencia de las cosas que son inmutables y principios de constancia y unidad. Y dijo que había ideas universales separadas y subsistentes entre sí, que como el sol que refleja sus rayos en las gotitas del agua que cae, iluminándolas con colores diversos en los que se descomponen, así los seres naturales son reflejos en la materia, de las ideas universales. Otros sostienen que las cosas mismas son universales en cuanto no difieren en la esencia, que es una y la misma en todas las de una especie, sino sólo en los accidentes por los que los individuos singulares son determinados como tales. Camino alpanteísmo es éste, que admite una sola substancia en que todas las cosas convienen y se identifican realmente en sí y que sólo como determinaciones y modos suyos varían. Así pensaron los realistas trascendentales y también el Ontologino, según el .. tenemos intuición directa e inmediata de las ideas divinas.

CRÍTICA BREVE DE LAS OPINIONES EXPUESTAS.- La mejor refutación consistirá en la exposición de la doctrina verdadera que, resolviendo el problema, pone en evidencia, los falsos derroteros

TRATADO PRIMERO, PARTE SEGUNDA. APOLOGÉTICA. P 406

de los que trataron de resolverlo, sin conseguirlo. Las resoluciones de la cuestión son incompatibles entre sí; si una es solución verdadera, no tienen razón de ser las otras.

Nos limitaremos a decir a los nominalistas y conceptualistas que las palabras, o nada significan o son signos de las ideas; luego si lo universal está en las palabras, está en las ideas; y las ideas son signos de las cosas, como las palabras de las ideas; y si lo universal está en las ideas, conceptos o expresiones mentales, tiene que estar en lo representado y significado, es decir, en las cosas.

A los realistas hemos de hacer notar que las formas universales ofrecen caracteres diversos, opuestos y antítéticos con las naturalezas singulares. Cada cosa natural es lo que es; es su propia naturaleza; y se identifica con ella. Más, fuera del ser Absoluto, las cosas, y cuanto ellas son, y cuanto constituye su realidad física, actual, comienzan y dejan de ser, son algo concreto, mudable, contingente, singular. Y esas formas son necesarias, universales, abstractas.

La esencia de las cosas está en ellas, como principio real de ser y de obrar, según concibió Aristóteles, rectificando a Platón, coom veremos en el Tratado tercero.

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