lunes, 29 de septiembre de 2014

Vuelta a San Miguel


La vuelta a San Miguel es un recorrido circular con numerosos atractivos. Se trata de un paseo corto, adecuado para ir con niños e ideal para los días soleados puesto que dispone de varios tramos de sombra. Esta bien señalizado así que no tendremos pérdida alguna. 

Hoy, 29 de Septiembre, es el día de San Miguel así que ¿Qué mejor manera de celebrarlo que dando este agradable paseo, al menos de manera virtual? 

Podemos partir de dos lugares: El Ayuntamiento de Abaurregaina o el camino que va hacia la Cantera. En este caso tomaremos el del Ayuntamiento. 

Situado a pie de carretera, tomaremos la cuesta que parte a mano derecha de la casa consistorial, subiéndola toda hasta acabar en la Avenida de San Miguel, que es la arteria principal del barrio alto. Unos pocos metros a nuestra derecha veremos un camino asfaltado que avanza en dirección al monte junto a unas huertas, subiremos por aquí. 

Antes de llegar a la última casa veremos a mano izquierda un murete cubierto de hiedra y un sendero sombrío, avanzaremos por este. 




De camino a la Ermita hay una pequeña bifurcación, debemos subir por la derecha


Claros y sombras hacen el camino encantador


llegando a la ermita




Una vez en la Ermita, podemos subir por dos caminos, uno junto a la trasera del templo y otro junto al antiguo transformador, nosotros elegimos esta primera opción así que nos dirigimos hasta la trasera del templo y veremos un túnel natural formado por densa vegetación que le da un aspecto de lugar encantado. 


La trasera de la Ermita, a la izda de la foto el tunelcillo

Parece que entramos en un mundo mágico

Seguiremos este camino, a mano izquierda veremos muchas zarzamoras




Densa vegetación

Camino ascendente hacia el Campo de los Grillos
Subiendo y bajando por el camino rocoso, llegamos al Campo de los Grillos






Avanzaremos hasta el mirador y una vez aquí, veremos el sendero a tomar señalizado por las marcas verdes y blancas sobre las rocas.





Este es el único tramo que puede dar lugar a confusión, ya que es un lugar bastante amplio con bojes aislados, para tomar el camino correcto nos fijamos en el rastro del suelo, que esta algo más desgastado en la dirección adecuada, y también miraremos las piedras para ver las señales que indican el camino.




Como veis, todo el camino esta bien señalizado



Continuaremos, entre musgos, robles, bojes y líquenes. Aquí realmente se respira aire limpio.

A mano izquierda, si nos fijamos bien, veremos un fantástico grosellero casi cubierto en su totalidad por líquenes (estos tienen una relacción comensalista con el árbol, es decir, son inócuos para él y ambos sacan beneficio con la extraña relacción)


Vista general del Grosellero con Líquen

Detalle del Líquen

Es realmente impresionante
Seguiremos el sendero

Estos tramos de sombra se agradecen en los días de sol
Capas de 10 o 20 cms de musgo 
Llegaremos hasta la cueva de Mauletxe pasando por encima de ella, uno o dos metros veremos el camino que tomaremos para volver, pero como queremos llegar hasta La Peña seguiremos por el camino enfrente a la cueva, torcemos a mano derecha y veremos la sima vallada, avanzando llegaremos al Mirador


Parece que hemos entrado en un cuento de hadas ¿verdad?


Aquí podemos ver el letrero que indica la cueva

Por este sendero hemos bajado


La sima vallada
Vistas desde la Peña de San Miguel

Después de deleitarnos con las vistas a nuestro amado valle, volveremos hasta la cueva para tomar el camino que os dije antes, al principio es un poco ascendente pero ya veréis como en seguida bajamos.






Geum Pirenaicum
Más bojes, robles, avellanos, alguna flor de orégano, algún geum pirenaicum, fresas silvestres... y llegaremos otra vez a la Ermita, por el camino del viejo transformador. 





Como queremos explorarlo todo, bajaremos por el camino que da a la Cantera, es decir, avanzaremos por el sendero que queda enfrente de la trasera de la Ermita, según hemos llegado por el sendero a mano derecha. 







Un bonito paseo desciende al pueblo, entre sombras de hiedras y demás vegetación antes citada. 


La visión de algunas bordas escondidas nos indica que ya estamos cerca del final de recorrido.







Llegaremos al camino que lleva a la Cantera, si deseamos volver al centro del pueblo nos dirigiremos a la izquierda pero ya estamos aquí podemos bajar por la Cañada Real hasta Abaurrea Baja, o recoger Patxaranes de camino a Mendizorrotz, o visitar la antigua Calera de Gurutxarri... Eso ya a vuestra elección. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Las Lamiak

Las Lamiak son seres de la mitología vasca con cuerpo de bella mujer, habitualmente rubia de largos cabellos y piernas de animal. 

ERREKALAMIA
En Euskadi, las distinguimos tres clases, la Itsaslamia (lamia de mar) es una sirena clásica, esto es, con cola de pez. La Errekalamia, o lamia de rio, tiene pies de pato mientras que la Mendilamia o lamia de montaña posee piernas de cabra o gallina. 

En Iparralde, las lamiak o Lamiñakus son pequeños seres similares a los gnomos capaces de conceder deseos como veremos más adelante en la leyenda del cantero.


Acostumbran a peinarse la cabellera con un peine de oro y mirase constantemente en un espejo de mano.

Están emparentadas con la diosa Mari y han ayudado a los humanos en la construcción de Cromlech y puentes, también han hecho varias veces de comadronas. Suelen ser benévolas pero no toleran el robo y el engaño, se dice que cobran de lo “no declarado” así que si alguien deja de pagar impuestos las Lamias les cogerán dicho dinero, también ayudan a los pastores a cambio de la poca comida que ellos puedan dejarles.

Antes de morir, la Lamia ha de haberse encontrado con un humano, de este modo, han sido varios mortales los que han sido llamados en el lecho de muerte de estos seres fantásticos, también requieren de una comadrona al dar a luz. 

En el Señorío de Bertiz se cuenta que todas las Lamias fueron envenenadas porque enamoraban a los hombres, desconocemos la veracidad de tal leyenda pero lo cierto es que en el escudo de esta localidad figura una Lamia con un peine de oro y un espejo entre las manos.

La Mendilamia de Abaurrepea y el Gallo de Marzo

 Se cuenta que, en Abaurrea Baja, una Mendilamia fue contratada por el alcalde de la localidad para construir un puente, pero debía hacerlo de noche y finalizarlo antes de que el primer gallo de marzo cantara a la luz del sol. Antes de colocar la última piedra, engañaron al gallo para que cantara antes de tiempo y así la Lamia no sólo no cobró y se fue enfurecida, maldiciendo a los habitantes del pueblo. A día de hoy aún le falta una piedra a dicho puente.

La Errekalamia enamorada

MENDILAMIA
Había un joven pastor de Orozko, Bizkaia, llamado Antxon que andaba por el monte con su rebaño de ovejas cuando escuchó una melodía que lo cautivó, el joven se olvidó del rebaño y acudió al lugar de donde procedía aquel canto, encontrándose con una mujer de extraordinaria belleza sentada en una roca en el río, estaba cantando mientras se peinaba sus larguísimos cabellos rubios con un peine de oro. La joven, al percatarse de la presencia del muchacho se tiró al rio pero al rato sacó la cabeza del agua mientras Antxon la contemplaba, atónito, finalmente, abrió sus enormes ojos transparentes y le preguntó:

-¿Quién eres? – el joven pastor tardó en contestar pero finalmente se presentó diciéndole su nombre. Después de esto, la mujer soltó una carcajada y se volvió a zambullir en el rio, desapareciendo. El pastor aguardó pero al ver que no aparecía regresó al pueblo.

Durante varios días no salió de casa, no comía y su mente estaba fija en el encuentro con aquella misteriosa muchacha, al final se decidió a volver y de nuevo, escuchó aquel hermoso canto, la joven estaba en la misma roca, otra vez cantando y peinándose los cabellos con su peine.  Al ver a Antxon, esta vez no se asustó y le dijo:

-Buenos días, Antxon, te estaba esperando
-¿A mi? –preguntó el joven
-Si, a ti, acercáte.

Antxon fue hasta la orilla y allá se sentó, pasaron horas, ambos en silencio, mirándose a los ojos. Cuando ya anochecía la joven le preguntó:

-¿Te casarás conmigo?

A lo que el joven accedió embrujado por su amor. En señal de compromiso, la muchacha le regaló un anillo que colocó en el dedo anular de Antxon. Se despidieron y ya de vuelta en el pueblo, el pastor anunció a los cuatro vientos su compromiso, su madre extrañada, pues no le conocía novia alguna le preguntó con quien a lo que el joven contestó:

-Con la mujer mas hermosa del mundo, que vive en el monte, junto al rio.

Como no pudo darle más detalles sobre ella, ni el nombre, ni la familia, ni la casa, la madre dedujo que su hijo estaba hechizado por algún ser extraordinario, el hombre más viejo del pueblo sentenció: “Si es una Lamia tendrá pies de pato” así que mandaron al joven verle los pies a su amada en su próximo encuentro. Así lo hizo y descubrió sus pies palmípedos, el joven acabó con el corazón destrozado, volviendo a casa a contarle a su madre que se había enamorado de una Lamia, a lo que ella increpó:

-¡No! De ningún modo te casarás con una Lamia.

Antxon, invadido por una gran tristeza, se metió en la cama y enfermó, entre la fiebre escuchaba a su amada llamarle pero no tuvo fuerzas ni para levantarse y finalmente murió de pena.

En el día del entierro, la Lamia fue a casa de Antxon, se acercó al lecho cubriéndole con una sábana de oro y besó sus labios. Siguió el cortejo fúnebre hasta la puerta de la iglesia y regresó al monte llorando su amor perdido. Lloró tanto que en el lugar donde caían sus lágrimas brotó un manantial que nos recordará para siempre esta historia de amor imposible.    

Escudo de Bertiz
El Lamiñaku y el cantero

En Zuraide, cerca de Ezpeleta, en Zuberoa, vivía un cantero. Aunque su trabajo era muy apreciado él era pobre pero tenía grandes aspiraciones y quería dejar ese oficio tan duro y fatigoso. Un Lamiñaku escuchó las plegarias del hombre así que le preguntó que le pasaba, a lo que el cantero le dijo: “Ay, ojalá fuese yo rico”. El Lamiñaku le dijo “eso es lo que deseas, eso serás” y cubrió al cantero de riquezas y bienes de todo tipo. Al principio al cantero le pareció un sueño pero no tardó en acostumbrare a su nuevo nivel de vida, un día volvió a lamentarse “Sí, soy rico, pero no soy poderoso” El Lamiñaku escuchó y se le apareció de nuevo: 

-Ahora ¿Qué te pasa?, - a lo que el cantero le contestó: -Bueno, soy rico y eso esta bien, pero no soy poderoso ¡Ojalá fuese yo emperador!. El Lamiñaku lo hizo emperador. El cantero era feliz, era rico y todo el mundo obedecía sus órdenes pero ¡Ay! Llegó un día de verano muy caluroso y el cantero, ahora emperador, no encontraba ningún rincón fresco en su palacio. El cantero dijo “en verdad, el sol puede molestar a los emperadores, el sol es más poderoso, ¡Ojalá fuese yo sol!", apreciaremos aquí la verdadera paciencia y ánimo de complacer de nuestro pequeño Lamiñaku, porque al escuchar esto, transformó al cantero-emperador en el mismísimo sol.

El sol estuvo a gusto unos días, hasta que una nubecilla tapó sus poderosos rayos a lo que exclamó ¡Ojalá fuese yo nube, que es más poderosa que el sol! Nada más decirlo fue transformado en nube, lo que le divirtió de sobremanera, se entretenía lanzando rayos y agua por doquier pero… un buen día vio que una roca, impasible, aguantaba sus chaparrones así que deseó ser roca… y así lo fue.

Al poco tiempo de ser roca, notó unos fuertes martillazos que le rompían en mil pedazos y gritó: ¡El cantero es el más poderoso, puesto que puede romper la roca en pedazos! ¡Ay! Cómo desearía yo ser cantero.

El Lamiñaku lo transformó de nuevo en cantero para enseñarle una valiosa lección: “Tienes una cosa y quieres otra, al final, estás igual que al principio. De aquí en adelante seamos lo que somos, tú cantero y yo Lamia."  


ITSASLAMIA

Si te ha gustado esta entrada quizás te interesen estos artículos. No cobramos por publicidad pero si los compras por este enlace harás que amazon nos ayude a mantener este blog. 

jueves, 25 de septiembre de 2014

Basaka

El licor de Basaka se asemeja mucho al Patxarán, en este caso, en lugar de endrinas pondremos a macerar en anís manzanas silvestres de la montaña (sagarmiñes, basakas, patxakas), son muy ácidas y ricas en Vitamina C. Lo habitual es salir a recogerlas en otoño cuando han caído del árbol. Hay que estar al tanto porque maduran pronto y son muy apetecibles para aves y ganado. 

Las dejaremos de 4 a 6 meses en un recipiente de vidrio a oscuras, enteras o troceadas, junto con el anís. Al cabo de este tiempo obtendremos un licor dorado, exquisito, muy afrutado y digestivo que colaremos para quitar los restos de la fruta.

La proporción de manzanas por litro de anís es algo mayor a la del patxaran, unos, 300 o 400 gramos por litro, dependiendo de la intensidad deseada. 

Es una bebida que se toma habitualmente en gran parte de Navarra, especialmente en los valles Pirenaicos, también podemos comprarla aunque hay pocas marcas que lo comercializan debido a la dificultad para obtener los frutos. Os animo a tod@s a probarlo, pero con moderación.     

lunes, 22 de septiembre de 2014

El Colirrojo Real

El Colirojo Real, Phoenicurus phoenicurus, es un pequeño pájaro (de 13-14,5 Cms de largo y unos 12-18 gramos de peso) de la familia de los Muscicapidae, cantor de colores coloridos y alegre, el plumaje central de la cola es de color marrón, y las plumas externas y la rabadilla tienden al rojizo. El macho posee una máscara negra muy característica con la frente blanca y color gris en el capuchón y el dorso, el pecho y los flancos son anaranjados y este color se extiende a los lados del vientre que es blanco en el centro. las hembras son de un color más uniforme sin máscara, aunque se pueden distinguir matices herrumbre en sus pechos. En otoño, los machos mudan las plumas y su garganta adquiere manchas blancas y su dorso se torna más pardusco. 

El colirrojo real tiene pico y patas negras, e iris marrón oscuro. Son aves tímidas pero alegres. 

La cola pardorojiza les da su nombre.


Anida habitualmente en los huecos de los árboles, de los edificios o en cajas nido, estas últimas las prefiere de aberturas amplias, los nidos los hacen usando musgo, fibras de raíces, líquenes y pastos secos, los recubren densamente con pelos y plumas. El macho es quien elige el lugar donde la hembra construirá el nido: Inmediatamente que un macho ocupa un territorio canta con vigor tratando de atraer a la hembra. Continúa cantando después de la llegada de aquélla y en especial en los días en que la invita con continuos vuelos hacia el agujero que ha elegido para que haga el nido, posándose reiteradamente en el borde de ese agujero no hay duda que trata de estimularla a iniciar la construcción del mismo. Tan pronto como ella comienza, y aunque él no toma parte en el trabajo de llevar material, se vuelve silencioso para empezar nuevamente a cantar en cuanto el nido está terminado. Este silencio puede durar solamente 2 días, puesto que algunas hembras se dan una extraordinaria prisa para construir nido. 

Se reproducen en hábitats arbolados y bien iluminados en el norte de Europa. Ponen de 3 a 9 huevos de color azul muy pálido en Mayo. La hembra los incuba durante quince días  y los polluelos permanecen en el nido unas dos semanas alimentados por ambos progenitores.

Durante la puesta el macho canta poco, pero en cuanto la hembra se sienta a incubar lo hace con fuerza y continuidad desde un posadero muy próximo al nido. Normalmente nunca a distancia superior a 125 metros.

Tienen una migración nocturna. Vuelan al sur de Agosto a Septiembre para pasar el invierno en el norte de África, regresan de Abril a Mayo.


Se alimentan principalmente de insectos y de sus larvas, lanzándose al vuelo para capturar a los voladores y también cogiéndolos del suelo, ocasionalmente también consumen algunas bayas. 

El canto es difícil de escuchar antes de la primera semana de abril, suenan con un  “hyit” mesurado, parecido al sonido que emite el mosquitero común similar, seguido de un “hueet-dik-dik” como un chasquido.

Es un pájaro fácil de observar y estudiar, tanto por su abundancia como por sus costumbres notorias, anidando en lugares fácilmente accesibles al hombre y posándose siempre al descubierto. Además del brillante plumaje de los machos, llama también la atención el continuo movimiento de la cola, una vibración muy rápida o un temblor de arriba abajo, que le ha valido nombres populares como el de Temblarrabos, y que ambos sexos efectúan.