“Desde
ese rinconcito podía ver el tránsito de gente por la planta y calcular si había
cola para el saludo y registro de asistentes, y calcular el tiempo del
cigarrillo como el tiempo que faltaba más o menos para que empezase.
Parecía
el momento adecuado pues ya no había gente ante la cual colarme. Encontré el
paquete de chicles a la primera y avancé con decisión.
Detrás
de una mesita con publicaciones de Hispania Nostra dos chicas, que vergüenza
me da plantarme aquí y presentarme, pero bueno, saludaré a Blanca.
-Hola,
vengo preguntando por Blanca…
-Si,
soy yo, dime.
-Te
escribí, soy Nayara Tanit, estoy en la lista de espera y vengo para ver si hay
sitio…
-Sí,
tranquila, pasa.. (dijo con total amabilidad mientras buscaba mi nombre en la
lista)
-No
quiero poneros en un compromiso así que si no se puede no pasa nada… me decís
en cualquier momento… ¡Qué bien! ¡Jo! Es que además vengo de un pueblo.. y
acabáis de incluirme su ermita en la lista roja…
Ambas
chicas levantaron la cabeza sonrientes y me preguntaron ¡Ah! ¡Qué bien! ¿de
cual? , Blanca aprovechó para presentarme a su compañera: - Esta es Ana, lleva
lo de la Lista Roja..
Entonces
les devolví la mirada intentando mantener la compostura y no echarme a llorar
ni pegar saltitos, ni abrazar.
En realidad estas eran las dos imágenes con las que pensaba comenzar el hilo de twitter en el que expliqué por qué para mí, como actual lehenate, es una noticia tan grande. Me dolía tanto que finalmente empecé de otra manera el hilo. A la izda Nuestra Ermita de San Miguel, a la drcha La Ermita Nuestra Señora de La Virgen Blanca a unos 4 km, en Jaurrieta. Ambas tienen su encanto y guardan cierto parecido ¿no crees? |
Y
le trasladé a Ana, -como representante, al otro lado de la mesita, de todo el equipo que hace posible que exista una Lista Roja de Patrimonio, que vieron mi
solicitud y que decidieron aceptarla- mi más sentida gratitud.
Se
ha desenquistado una situación incómoda para un buen número de personas y ahora
nos toca plantear un proyecto de recuperación desde la alegría, sin rencores ni
discusiones, y trazar el modo correcto de proceder.
¡Qué
bien poder celebrarlo asistiendo a unas jornadas sobre buenas prácticas en educación patrimonial!
Pasé
a la sala (¡Menuda sala! Tenía de todo; asientos cómodos, enchufes, mesitas,
proyector…) y miré la de cabezas que había, pensando en que, seguro, sigo a muchas de ellas en twitter. ¡Qué bonito ver a tantos compañeros de gremio
juntos!
Nos
daba la bienvenida el mismísimo Gabriel Celaya que nos recordaba..
“Educar
es lo mismo que poner un motor a una barca….
Hay
que medir, pensar, equilibrar… y poner todo en marcha.
Pero
para eso, uno tiene que llevar en el alma, un poco de marino… un poco de
pirata… y un poco de poeta… y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero
es consolador soñar, mientras uno trabaja, que ese barco, ese niño, irá muy
lejos por el agua.
Soñar
que ese navío llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes, hacia
islas lejanas.
Soñar
que, cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca, en barcos nuevos,
seguirá nuestra bandera enarbolada.”
Abrieron
la sesión José María Ezquiaga (Decano del COAM), Francisco Menor (Fundación ACS), Araceli Pereda (Hispania Nostra) y Javier Rivera (IPC Patrimonio).
De
esta apertura me gustó especialmente la intervención del primero, pues seguía sin entender del todo por qué las sesiones eran en un Colegio de Arquitectos y no en la pequeña iglesia de al lado.
José
María nos contó el caso de un edificio documentado y amparado por la ley de patrimonio, emblemático de Madrid, que fue derribado por esa falta de
divulgación, concienciación social y educación en la ciudadanía. Aquel hecho
sirvió para que en el COAM detectasen esa carencia y se embarcasen en la puesta
en valor y defensa del patrimonio arquitectónico poniéndose al servicio de un
proyecto mucho mayor, que es la defensa del patrimonio –cualquier tipo de
Patrimonio- mediante la educación.
Francisco
nos presentó brevemente cuales son las acciones que realiza la fundación ACS (Intervenciones para hacer el patrimonio accesible a la sociedad) y nos puso en
el foco, desde el principio, para prestar especial atención a la educación
sobre Patrimonio para el Medio Natural.
Araceli
nos explicó que el propósito de estas jornadas que se llevan haciendo durante 6
ediciones es poner en relieve esas buenas prácticas que se están haciendo en
Educación Patrimonial. Si sigues este blog y me conoces sabrás que este enfoque
es el que me gusta, cómo decía Isak Dinesen –creo que en La Familia Cats-
“Existen dos maneras de inducir a la gente a actuar con rectitud; una de ellas
es castigar el pecado, la otra es alabar la virtud” y yo, desde que leí
aquello, tengo bien claro cuál de las dos es más efectiva y va más acorde con
mi personalidad.
Es importante alabar la virtud, pues lo más abundante y fácil,
a priori, es lo de “castigar el pecado”. A todos nos encanta quejarnos y
despotricar sobre lo que se hace mal pero te aseguro que supone el mismo
esfuerzo deshacernos en halagos sobre aquello que se hace bien. Sería interesante hacer unas jornadas sobre
Malas Prácticas en Educación Patrimonial pero si ha de trascender algo, que
sean las Buenas Prácticas, capaces de inspirar y motivar.
Javier
nos desgranó la magnitud de lo acometido por el Colegio de Arquitectos de Madrid, por la Fundación ACS, por Hispania Nostra, y nos contó que el cometido
del Instituto del Patrimonio Cultural es desarrollar la articulación entre las
comunidades autónomas, los expertos, y el estado para intentar crear una
Educación para el Patrimonio. Atrás quedaron las épocas en las que se destruye
la herencia artística y cultural con fines políticos, estamos en un tiempo en
el que los hombres libres aman el arte y
lo protegen, mientras los “salvajes”, los “bárbaros”, lo destruyen.
Esta
última intervención me hizo sentir, si cabe, mayor admiración por esas cuatro
personas y caerme un poco del guindo, pues pasé de la teoría de los libros y
cursos, de las líneas en las que leo sobre organizaciones y entidades
relevantes en el espectro nacional, a ponerles cara, voz y trayectoria.
Y
después de esto pasamos a los ejemplos de Buenas Prácticas.
La
primera de estas intervenciones fue para darnos a conocer a la Cooperativa Cultural Rizoma, cuya base es la investigación y sobre esta desarrollan el
resto de proyectos. El último en el que llevan trabajando un año se llama
ITINERA, una propuesta de mediación/educación que utiliza la práctica artística
como herramienta para la transformación social. Se ha materializado en una APP
en la que sitúan en el mapa de Cataluña diferentes espacios que exponen arte
moderno y de vanguardia. Parece que en Cataluña pasa lo mismo que en otros
tantos lugares, hay mucho edificio cargado de historia y de gran valor
artístico y patrimonial reconvertido en un espacio que difiere del propósito y
el contexto en el que fue creado. Esto es, el mismo espacio ofrece dos
discursos que en principio parecen opuestos, pues el continente y el contenido
se nos presentan totalmente inconexos.
Rita Andreu nos cuenta los diferentes espacios que se van integrando en la APP |
Mediante la aplicación de ITINERA el
usuario aprende sobre el continente y conoce el tipo de contenido, accediendo
mediante enlaces a las páginas web de esos centros y con una bibliografía para
profundizar más sobre la historia del edificio. Me encantó y les animo a crecer
extendiéndose a otras comarcas y comunidades autónomas (por ahora
materializaron los itinerarios en Girona, si te gusta el arte, el patrimonio y
vas a ir a esta provincia descárgate la aplicación ya mismo)
Después
hicimos el hamaiketako tomando café y repostería. Yo me llevé mi café a la zona
de fumadores y conocí al fotógrafo que cubría el evento. Él me pidió una foto y
yo le pedí otra pues era un mocete bien guapo, simpático y educado que me puso
en un aprieto; no sonreír con mi cara de imbécil enamorada de la vida (la que
llevo de serie). ¡Qué estoy en unas jornadas super guays! ¡Qué conseguí entrar!
¡Qué nuestra Ermita está en la Lista Roja de Patrimonio! ¡Qué ayer pasé una tarde genial en la Catedral de Pamplona con Ondarezain! ¡Qué estoy de gaupasa y
aún no he fijado en el cerebro todas las cosas maravillosas que me pasan! Pero
venga va, ya paso a la vida contemplativa, sólo contemplativa… y agacho las
comisuras.
“No Pintan Nada” desde Zamora fue el primero de ellos. Maravilloso. Es un proyecto piloto
de educación patrimonial en el casco histórico de Zamora que comienza en 2018 y
ya tiene una nueva y mejorada versión 2.0. Nace de una necesidad de poder
educar a los niños y adolescentes para que puedan valorar y generar un vínculo
con su patrimonio, con su ciudad, poniendo los ojos dónde no los habían puesto
nunca.
Este plan educativo, creado y coordinado por Beatriz Barrio, se divide en 4 sesiones
(dos en el aula, una de trabajo de campo y otra en modo de taller práctico y
debate). Seleccionan una serie de edificios y elementos de las diferentes zonas
del casco viejo de Zamora que son significativos, tienen diferentes grados de
conservación pero en todos ellos hay un denominador común; sobre ellos hay
“arte urbano”. En la primera sesión los chavales aprenden sobre estos
elementos, cómo fueron levantados, con qué propósito, cómo son en realidad
(para ello se valen de los retoques para presentarlos de manera idealizada, sin
daños por vandalismo), una segunda sesión en la que van a explorar estos
elementos y se dan de bruces con la realidad (están manchados, llenos de
grafitis de dudoso gusto, rayajos… vaya, que están hechos un asco), una tercera
sesión en la que se analiza de manera participativa si la intervención que
vieron en cada elemento sumaba o restaba al valor (paisajístico, artístico)
real del elemento, con lo que aprenden a llamar las cosas por su nombre:
Vandalismo o Arte Urbano y una cuarta sesión que es muy especial, pues se hace
una exposición de lo que aprendieron en cada caso, se realiza un taller en el
que experimentan con “la típica piedra zamorana”, conocen a artistas
invitados..
Después,
Diana Sánchez, responsable del blog Patrimonio Industrial Arquitectónico, nos
mostró cómo el dibujo es una excelente herramienta para dar a conocer el
Patrimonio Industrial mediante el ejemplo de lo acometido en la Real Fábrica deL´Alcora (Castellón).
Se trata de una acción divulgativa sobre los diferentes
oficios que se daban lugar en la fábrica destinado a niños de primaria
utilizando para ello dibujos sencillos, atractivos para los chavales, que
rompen algunos “tabúes” respecto a las labores realizadas por mujeres en la
fábrica y durante el proceso productivo.
La
idea me encantó, supongo que ya te imaginarás que yo estaba pensando en lo
maravilloso que sería hacer algo así para nuestra Fábrica de Armas. Y es que el
dibujo es un lenguaje universal válido para los diferentes grados de desarrollo
cognitivo. De hecho, durante el vídeo y con los dibujos yo misma aprendí más
sobre la fábrica de porcelana que lo que hubiese podido aprender leyendo, por
ejemplo, un extenso artículo en una revista. Y lo hice de una manera natural,
que no me supuso ningún esfuerzo, con lo que disfruté.
Estos
dibujos, obviamente, se completan con el resto de la Museografía de La Fábrica de L´Acora que profundiza más en los diferentes aspectos de la extracción,
transformación y acabado de las piezas de loza y porcelana.
Por
último, intervino Victor Gibello que nos habló de la experiencia que lleva a
cabo la Universidad para Mayores de Extremadura. Esta Universidad, en
colaboración con la consultora de arqueología Arqveocheck forma a los alumnos
que así lo desean en materias de arqueología, conservación y restauración de
patrimonio. Trabajan temas como la construcción tradicional y salen a
intervenir algunos de los numerosos yacimientos y ruínas de la Comunidad
Autónoma.
Durante
las sesiones, estos alumnos entrados en
años aprenden sobre su patrimonio y trabajan en los yacimientos como
“peones arqueólogos”, siempre bajo la supervisión y tutoría de personal
cualificado. Han recuperado así gran
cantidad de monumentos y espacios históricos mediante la acción civil que de
otra manera hubiesen quedado olvidados esperando una intervención promovida por
los poderes públicos.
Estas
tres presentaciones finalizaron con una pequeña mesa – debate moderada por
Olaia Fontal, de la Universidad de Valladolid.
Continuará…
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