El Boj, Buxus Sempervirens, en Euskera espel, es un arbusto originario de Europa
que crece de forma silvestre. Es muy utilizado como arbusto ornamental en jardinería
por ser idóneo para crear topiarios y muretes y su madera dura y pesada se
emplea en ebanistería.
Alcanza los 12 metros de altura, tiene un tallo muy
ramificado, de corteza lisa en ejemplares jóvenes y rajada en adultos. Las
hojas son de lanceoladas a ovaladas, sus flores aparecen a comienzo de
primavera, miden unos 2 mm y son amarillas, agrupadas en varias flores
masculinas y una femenina en las axilas foliares, carentes de corola pero muy
ricas en néctar. El fruto es una capsula marrón, coriácea, de 1 cm de largo,
que contiene numerosas semillas de color negro.
Topiario de Boj |
Es de crecimiento muy lento, pudiendo llegar a vivir 600
años, prefiere el terreno calcáreo.
Resiste bien las heladas, el viento, y la
sequía. No pierde la hoja en invierno y en otoño se tiñe de un bonito color
rojizo.
Por ser muy flexible se le llama “el amigo del montañero” ya
que en más de una ocasión agarrarnos a sus ramas puede salvarnos de un buen
tropiezo.
Son usados para formar setos desde la antigua Roma y Grecia
y gozó de gran aceptación en los jardines renacentistas. En ebanistería se usa
para la creación de pequeños utensilios caserios debido a que su madera tiene
una etructura homogénea y no fibrosa, también se ha empleado como plancha para
grabados e imprentas y para hacer instrumentos musicales de viento. Las hojas
se han usado como sustituto del lúpulo en la fabricación de cerveza.
Las hojas y los frutos son tóxicos y contiene varios alcaloides
aunque en dosis pequeñas se le atribuyen propiedades medicinales contra la
malaria y las infecciones intestinales.
Tópicamente se ha usado como
antiséptico, su corteza como antihelmítico, las hojas como sucedáneo de quinina
en las fiebres maláricas. La destilación da un aceite usado en odontología y en
homeopatía lo podemos encontrar como antirreumático, se puede recolectar todo el año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario