Bueno, pues aunque tenía otra entrada preparada
para hoy, recibir las fotografías de los visitantes al Museo de Estelas –Abaurregainako Hilarriak y revisar la sección de fotografía me hace compartir
hoy contigo algunas de las mejores fotos que he podido sacar yo misma en este
2018.
En esta ocasión te traigo 15 fotos sacadas a lo
largo de este año, espero que te gusten. A cada una le puse un título y le
acompaña un pequeño texto porque ya sabes que detrás de cada foto hay una
historia.
1.- Regalos de la mañana
No me gusta madrugar pero a veces me despierta
la luz o los estruendosos pajarillos y soy incapaz de quedarme en la cama así
que me asomo a la ventana gruñendo a aquello que me haya despertado.
Lo que veo, en seguida, acalla mis gruñidos.
¡¿Cómo puede ser que el cielo esté tan bonito?! ¡¿Cómo puede ser que un pájaro tan pequeño haga tanto ruido?!
En esta ocasión la luz que se filtraba a través
de las nubes me dejó boquiabierta, un sorprendente regalo de la mañana que pude
captar en esta fotografía.
2.- ¡Buenos días Pyrenne!
La belleza no sólo se encuentra en el cielo o
sobre una rama desnuda del árbol en esas mañanas, mucho te he contado ya sobre los montes que vemos desde Abaurrea Alta, los majestuosos Pirineos. Bueno, pues hay
mañanas en las que sin quitarme las legañas los veo tan espectaculares que me
doy un paseíto hasta la ermita, en zapatillas de casa y albornoz, para sacar
fotos como esta.
Tengo muchísimas fotos de este tipo, pero esta
la recuerdo con cariño, pues sobre los pirineos sobre ese fondo naranja que
provocaba el sol había un cielo azul, muy azul, en el que se veía perfectamente
la luna llena.
Soy mala fotógrafa así que ¡imáginate la maravilla que podrías haber captado tú!
Te invito a hacer una reflexión. ¿Cómo sería
nuestro paisaje si desaparecieran las cabañas ganaderas y la agricultura? ¿Cómo
sería nuestra biodiversidad? De no ser por estos “conservadores de paisaje”
(que pocas veces o nunca obtienen ninguna clase de reconocimiento) nuestro
entorno sería salvaje e impenetrable. El motor de la economía local no debe ser
el Turismo, hay que mimar ¡y mucho! a nuestro sector primario.
Te animo a que consumas producto local, ya sabes, nuestra riquísima patata –nada que ver con las de supermercado ¡doy fé!- y nuestra vaca pirenaica, criada con mimo y al detalle por nuestros vecinos.
Te animo a que consumas producto local, ya sabes, nuestra riquísima patata –nada que ver con las de supermercado ¡doy fé!- y nuestra vaca pirenaica, criada con mimo y al detalle por nuestros vecinos.
4.- Un lunes cualquiera
Esta es la típica estampa del monte Ori desde Abaurrea Alta, y me sirve para volver a la cuestión de antes. Imaginemos que de aquí a 20 años ha desaparecido la agricultura y la ganadería de estos pueblos ¿cómo sería esta misma imagen?
Esta es una del trabajo, es normal que por aquí
se cuelen fotos del Museo de Estelas que este año cumple los 100 años desde que
se dejara de usar como cementerio. Si aún no lo sabes, en Abaurrea Alta no sólo
tenemos unas vistas estupendas, una cabaña de vacas autóctonas y felices y una
patata riquísima. Junto a su iglesia parroquial, escondido a la vista de
quienes pasan por la carretera de camino a otros lugares tenemos un atractivo
único en el mundo. Un Museo – Cementerio – Laberinto en el que pasártelo en grande descubriendo el arte medieval.
6.- Resaca de las HilarriCon
El congreso de este verano en el que se dieroncita los mejores investigadores sobre la edad media en Navarra y el fenómeno discoidal en el mundo me dejó un montón de cosas pendientes. Ahora estamos
trabajando con las actas del congreso pero tengo una libreta llena de ideas y
reflexiones que me dejaron. Para animarme en la tarea, recibí una copia de las
actas el congreso que se hizo en Soria años atrás ¡menudo chute de energía!
7.- La luz óptima
Ya sabemos que las piedras son objetos
inanimados.. pero una misma piedra, especialmente si ha sido trabajada por el
hombre vivo, cambia constantemente dependiendo de la luz que se proyecta sobre
ella. Por eso no me canso de fotografiar las mismas piedras en distintos
momentos del día y en diferentes épocas. La semana pasada encontré el momento
óptimo para fotografiar esta estela de oficio ¡seguro que distingues las
herramientas! ¡qué bien se ve la ballesta!
Por esta particularidad de la luz sobre la
piedra, es posible que si visitas por segunda vez nuestro museo descubras
nuevas labras que te pasaron desapercibidas en tu primera visita mientras que
otras que viste sin problema te costarán más encontrarlas.
8.- Nuestros caminos
Si en los caminos de tierra batida verás mucho cercado
de ganado y mucho prado el paisaje cambia si transitamos por senderos locales
sin asfaltar. En estos caminos el musgo predomina a ambos lados y predomina un
color verde brillante que me encanta. Esta foto la saqué sin querer, si la
hubiese sacado unos metros más a delante hubiese sido parecida, lo mismo unos
metros atrás. Para impregnarte de este verde puedes pasear por la cañada real hacia Abaurrea Baja, adentrarte hasta la antigua calera o darte una vuelta por San Miguel.
9.- El roble que soñaba ser boj
Hace algún tiempo te puse por aquí (buscaré para ponerte aquí el enlace) una foto titulada “El boj que soñaba con ser roble”.
Bueno, este año y en el mismo lugar se volvió a repetir la estampa y me hizo
tanta gracia que le tiré la foto. Quizás no sea un boj soñando con ser roble y
sea un roble que al secarse cumple su deseo de convertirse en boj.
10.- Oxígeno
Me encanta el líquen y me sorprende que se use
para medir la calidad del aire. Aunque por aquí tenemos un montón de variedades
de este peculiar ser, ser mitad alga y mitad hongo, estos son los más visibles en las ramas de
los árboles.
11.- Colchium
A finales de este verano empezaron a aparecer
al Colchium o “robameriendas”, que reciben este nombre por florecer cuando el
día se acorta y las gentes del campo no podían parar a merendar para acabar la
faena. Estas estaban en el mirador de la ermita, en frente al improvisado
“banco de Esteban”.
También abundaron las mariposas tardías. A esta
le pude sacar la foto pero al verla la verdad es que me llama más la atención
el fondo. Quedó preciosa ¿no te lo parece?.
Bueno, sé que después de revisar las dos entradas en las que te conté uno a uno los montes del Pirineo Navarro, Francés y Aragonés que puedes ver desde Abaurrea Alta serás capaz de decirme cómo se
llaman los de esta fotografía. La respuesta aquí.
14.- Cría de Muxarra
Esta es de esta misma semana. Hace unas
noches escuché un gran estruendo por la casa, me asusté un poco y salí al
pasillo. Allí estaba mi gato quieto mirándome ojiplático… y junto al gato una cría de lirón gris (muxarra) también ojiplática. Nos quedamos los tres
mirándonos unos minutos con expresión perpleja y después cada uno se fue por su lado.
Al día siguiente ví que la cría avanzaba
directa hacia la ventana así que aproveché y la abrí, en ese momento vino el
gato así que el lirón tuvo que darse un pequeño rodeo trepando por el marco de
la ventana (si, trepan por superficies verticales sin la menor de las
dificultades). Cuando bajaba aproveché para sacarle la foto y así recordar
aquel momento surrealista y pluricultural que vivimos en el pasillo.
15.- Atardeceres
Empecé esta entrada con imágenes sacadas de par
de mañana (a eso de las 6 o las 7) y quería acabarla con uno de esos
atardeceres rojizos que hemos tenido en octubre. He disfrutado de unos cuantos
pero esta foto me parece especial porque es de uno de esos atardeceres que me
pilló paseando, por eso está tomado volviendo al pueblo de Abaurrea Alta desde
Jaurrieta y se distingue (poquito pero se distingue) el almacén de Opposa y las
primeras casas del barrio Lurtaldea.
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