¡Hola! Aquí llega una pequeña entrada de #autobombo
relacionada con el Museo de Estelas.
Te cuento por qué: últimamente viene mucha gente a conocer
nuestro Laberinto-Cementerio-Museo y cuando tengo la ocasión, menciono que en este blog
encontrarán parte del catálogo digitalizado y algunas informaciones más en “El
rincón del Museo”, es por ello que, de cuando en cuando, os pongo al día, también, de las
novedades que ocurren en Abaurregainako Hilarriak – Museo de Estelas de
Abaurrea Alta y utilizo este mismo blog para digitalizar nuestra colección.
Bueno, pues al lío.
Esta semana fue noticia que nuestro Cementerio – Museo –Laberinto ha quedado finalista en los premios que anualmente otorga Adiós Cultural en la categoría “Mejor Iniciativa Medioambiental” y tú, que nos lees
desde lejos, estarás pensando en qué iniciativa medioambiental es esa por la
que se nos ha reconocido.
1.- ACTITUD BIÓFILA Y VITALISTA
Esto sería lo primero, cuando se tiene interiorizado que las
criaturas vivas que nos rodean tienen el mismo derecho a vivir plenamente que
nosotros se deja de actuar “a lo loco” “con prisa” y sin tenerles en cuenta. Se
pasa a un estado más reflexivo y cuidadoso con el medio.
Esta actitud biófila y vitalista es la base sobre la que se sustentan todas las
iniciativas emprendidas y por emprender en nuestro pequeño-gran museo.
2.- ¿USAS DESBROZADORAS Y HERBICIDAS? ¡PÁSATE A LA
JARDINERÍA CONTEMPLATIVA!
Los 3 ambientes distintos que puedes disfrutar en el
camposanto (Laberinto – Jardín y Roquedo) se mantienen mediante la Jardinería
Zen o Contemplativa. Esto es, usando sólo herramientas manuales (guantes y
tijeras de mano) lo que nos permite apreciar el desarrollo de las plantas,
descubrir nuevos animales, disfrutar en un ambiente silencioso y dormir con la
conciencia tranquila minimizando el daño que hacemos sobre el entorno.
3.- INFORMACIÓN, INFORMACIÓN E INFORMACIÓN. LAS 3 CLAVES PARA LA
CONCIENCIACIÓN
Si quisiésemos convertir el museo en un centro de exposición
urbanita, dejaríamos de lado nuestra actitud biófila, encementariamos en
recorrido y plantaríamos especies ornamentales, recién salidas de la
floristería o el vivero, tanto en el jardín como en el roquedo.
A priori,
parece una solución atractiva pero ¿Cómo se alteraría el hábitat de nuestros
animalillos? ¿Qué plantas autóctonas se verían afectadas? ¿acaso nuestros
visitantes no tienen el derecho de descubrir nuestra biodiversidad sin artificios?
Durante las sesiones de jardinería contemplativa
identificamos y fotografiamos aquellas especies vivas que nos rodean. Después,
en la oficina, se aprende más sobre ellas. ¿Cómo y dónde viven? ¿de qué se
alimentan? ¿qué herramientas utilizan para protegerse de los depredadores?
Esta valiosa información marca el calendario de labores de
mantenimiento y se vuelca al público en general mediante un muestrario
interactivo ubicado a la salida del laberinto.
4.- ¿Y LOS RESTOS VEGETALES?
En ocasiones, es necesario retirar excedentes vegetales.
¿Cómo gestionamos estos? Algunas especies se ponen a la venta de manera que su
adquisición sea más económica que la que marca el precio de mercado, otras
partes vegetales son reutilizadas (lianas como cuerdas, flores secas como
elementos decorativos, partes leñosas como combustible en el hogar…) aquellos
restos que no se pueden reutilizar de manera inmediata son llevados a dos
compostadoras y, una vez degradados, se añaden al suelo del jardín.
5.- OPERACIÓN DE SALVAMIENTO DE CARACOLES
Una de las especies que se ven amenazadas por la afluencia
de público al museo son los caracoles, por ello, se ha colocado un refugio
específico para ellos.
Este refugio cuenta con alimento, lugar de cría y
protección, de manera que los visitantes pueden buscarlos, recogerlos y
llevarlos a este lugar seguro.
Además, podrán aprender, de manera práctica, en qué se
distinguen las 3 variedades que abundan en el cementerio: Cepaea nemoralis,
Cepaea hortensis y Helix Aspersa.
Cuando termina la temporada de huertas cercanas estos
caracoles y sus crías son liberados.
6.- TURISMO QUE CONTRIBUYE AL MEDIO.
Desde el museo se ofertan otras dos salidas para conocer el
patrimonio de Abaurrea Alta; ahora se puede acudir con visita guiada a la Iglesia de San Pedro y también recorrer el Monte San Miguel.
Algo en lo que habitualmente “cojea” el turismo es que pocas veces repercute
favorablemente al resto de los sectores y a la población en general, planteando estas actividades complementarias con la visita al Museo queremos que esto no sea así, que el cariño y la admiración de cuantos nos visitan les llegue a quienes diariamente trabajan para mantener estos lugares en condiciones adecuadas para su exhibición.
Cuando el visitante contrata cualquiera de estas dos salidas
está aportando un 40% del precio al mantenimiento de la iglesia y al proyecto
de recuperación de la Ermita San Miguel.
De esta manera el visitante tiene la
oportunidad de contribuir al desarrollo de las labores de mantenimiento y
consolidación de nuestro patrimonio. ¿No te parece fantástico?
7.- EL ARTE DE “HACER
MUCHO” CON POCO
Como ves, ninguna de estas acciones ha supuesto una gran
inversión. Si se busca que el museo sea viable y autosuficiente (algún día) no
podemos derrochar de lo que no tenemos. Son pequeñas píldoras que tienen un
solo propósito, cuidar, con respeto y dedicación, todo lo que hace que este sea
un sitio maravilloso; su patrimonio, el trabajo de sus gentes, la flora y fauna…
Estas iniciativas medioambientales tienen unos resultados
medibles; cada día conseguimos que más personas que tienen aversión a algunas
especies que pueblan el cementerio se reconcilien con ellas, los voluntarios
disfrutan haciendo “jardinería zen”, los vecinos con el silencio, y algunos
grupos ya visitaron San Miguel con nuestros circuitos guiados.
8.- ¿Y AHORA QUE?
Esta categoría de los premios de la revista Adiós Cultural
se otorgan mediante valoración del jurado, por lo que no es necesario votarnos
en su página web aunque sí podéis votar y valorar otros cementerios (cosa que
recomiendo).
Nos alcemos o no con el premio en metálico, seguiremos
trabajando en esta línea, pues después de conocer a las criaturas vivas con las
que convivimos nos es imposible actuar de otro modo. El respeto a quienes
murieron lleva implícito el respeto y cariño hacia quienes viven.
Bueno, pues hasta aquí las novedades del Museo de Estelas –
Abaurregainako Hilarriak de esta semana en la que, también, atendimos a nuestro
visitante número 2000 (¡parece que fue ayer cuando llegó el número 1000!) .
El miércoles que viene ¡otro post! Será sobre…
¿cronosalseos? ¿flora? ¿fauna? ¿paseos?.. ya veremos. Hasta entonces, pasa una
buena –y calurosa- semana.
¡¡Hemos ganado!! :D El 29 de este mes de Octubre estaremos en Madrid recogiendo el premio ¡¡menudos nervios!!
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