¡Hola! estaba pensando que tú quizás seas de los míos, que a la noche (o en cualquier otro momento del día) vas a por cosas dulces porque el cuerpo te lo pide.
A veces incluso he sueñado que las furgonetas que vienen a vender traen este tipo de lineales u_u |
¡Y qué mal lo pasamos si no tenemos! jajajaja, a mi en esos momentos me vienen bien las chocolatinas que regalan con el café en el Bar Pirineo, todas me las guardo para esos momentos. Pero... ¿y ahora que el bar está cerrado? ¿qué hago yo si el que vende chocolate no viene hasta el martes y he acabado con las existencias de chucherías, pastas, chocolates, turrones y bombones?
Pues fácil: con huevos, azúcar, agua y poco más puedo cocinarme las dos recetas que te traigo hoy; por un lado los tocinitos de cielo y por el otro, con la clara sobrante ¡merengue!.
Vamos con ello:
Para los tocinitos de cielo (para dos personas, multiplica si quieres hacer más cantidad) necesitarás:
6 yemas de huevo
250 mililitros de agua
175 gramos de azúcar
media vaina de vainilla (opcional, no te la juegues saliendo a la compra si no tienes)
También necesitamos moldes pequeñitos e individuales, pero a falta de ellos se puede hacer en cualquier molde que tengas en casa y después trocearlo.
Lo primero será separar las yemas de las claras (y guarda las claras para la segunda receta). Después, ponemos a hervir en un cazo el agua con el azúcar y la media vaina de vainilla.
Cuando empiece a hervir retiramos la espuma y dejamos cocer, a fuego lento, unos 10 minutos hasta conseguir un almíbar a punto de hebra floja, (este término es de pastelería profesional y significa que el azúcar ha quedado como en unos hilitos finos en el agua)
Reservamos unos 50 mililitros de este almíbar y el resto lo echamos sobre las yemas, que habremos batido bien. Tenemos que echarlo poco a poco, añadiendo una cucharadita de agua fría y sin dejar de batir para que no se nos cuajen las yemas.
En un cacito, pondremos el almíbar que hemos reservado y a cocer de nuevo, esta vez nos interesa que quede al punto de bola, esto es, que tenga una consistencia suficiente como para poder hacer bolas con el almíbar, como si de plastilina se tratase.
Echamos el almíbar en punto de bola sobre los moldes (o el molde) y añadimos la mezcla de las yemas.
Ponemos los moldes tapados en una cacerola al baño maría. La cacerola también la taparemos, y dejaremos que pasen 5 minutos, tras los cuales, la meteremos en el horno a mínima potencia durante 15 minutos. Sabremos que los tocinitos están listos cuando los pinchemos con una aguja y veamos que han cuajado.
Después, sacamos todo y dejamos que los moldes se enfríen antes de sacarlos del agua. Una vez fríos se desmoldan, se colocan en una fuente, y se riegan con los restos de almíbar que quedaron en los moldes - o el molde -.
Y ahora.. vamos a ver como hacemos el merengue.
En este caso quiero que sea merengue suizo, es un merengue suave, no tan consistente como el italiano, ideal para rellenos y coberturas.
Necesitamos las 6 claras de los huevos que usamos para los tocinitos y 400 gramos de azúcar.
Ponemos en un cazo, a fuego mínimo, las claras y el azucar. Batimos con las varillas hasta que el azúcar esté completamente disuelto, a punto de hebra. Una vez esté disuelto, apagamos el fuego y le damos caña a la batidora eléctrica. frrrrrrruuuuu frrrrrrruuuu, hasta que se forme el merengue.
Calcula que necesitarás unos 30 minutos de batidora, así que tómatelo con calma.
Bueno, pues hasta aquí la entrada de hoy. ¿Has probado a hacer estas recetas? puedes comentar el resultado.
¡Un abrazo dulce y hasta mañana!
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